25/04/2024
09:17 AM

Un ángel llamado Garachana

Alfredo Haces

Hoy, sábado 29 de abril, será una fecha que quedará guardada en nuestras mentes y corazones con la despedida cristiana, apostólica y romana de monseñor Ángel Garachana Pérez, quien fue obispo durante 27 años de la diócesis sampedrana, desde 1995 que llega a la Capital Industrial de San Pedro Sula, proveniente del lejano pueblo de Barbadillos de Herrero de la provincia de Burgos en España, y que desde el pasado 3 de febrero fue nombrado obispo emérito.

El papa Juan Pablo II le nombró el 3 de febrero de 1995, Día de la Virgen de Suyapa en Honduras, sustituyendo a monseñor Jaime Brufaú Macía, de origen catalán, y quien estuvo en ese cargo por 30 años y falleciera el 17 de agosto de 1996.

Recordamos una mañana fresca y alegre cuando en la sede de la iglesia de Fátima del barrio Morazán nos tocó entrevistar, con otros periodistas, al recién llegado líder religioso Garachana Pérez, quien, con su simpática personalidad, sonrisa espontánea, su voz suave y pausada, nos respondió las preguntas de acuerdo a su llegada como el nuevo obispo.

Comenzando desde esa histórica fecha todo un apostolado al servicio de los demás.

Tal como lo reza la misión bíblica católica, ha sido un misionero siguiendo los pasos de una vida cristiana ejemplar de la predicación del evangelio desde el púlpito de la catedral sampedrana y de arduos trabajos dentro y fuera de la iglesia.

Que el Señor le siga guiando sus pasos con salud y paz. Gracias le rinden las comunidades cristianas, en especial la sampedrana.

Y es justo y necesario darle gracias a Dios y a sus padres, don Calixto y doña Joaquina, por haber dado ese hijo prodigio para la humanidad, y especial a un país llamado Honduras.