“Lo que somos se lo debemos al afecto. Los días de nuestra existencia ocurren gracias al cariño”. Dalái Lama Tenzin Gyatso. Cuando se aprende a vivir en relación podemos sacar nuestro potencial, toda relación debe manejarse en respeto, estima y devoción recíproca; nadie puede vivir su vida en forma independiente, el diseño original siempre fue en comunión y unidad. Las relaciones saludables transitan en doble vía, se basa en el acuerdo mutuo. “Alguien que está solo puede ser atacado y vencido, pero si son dos, se ponen de espalda con espalda y vencen; mejor todavía si son tres, porque una cuerda triple no se corta fácilmente”: Eclesiastés 4:12. NTV. Las buenas relaciones pueden ayudarte en momentos difíciles, prevenir la soledad y ofrecerte compañía, según estudios científicos las personas con buenas relaciones viven más, las relaciones buenas ayudan a reducir el estrés, todas las tensiones generadas ayudan a disminuir esa angustia y malestar, las buenas relaciones le ayudan a adquirir valores, conocimientos y conductas que enriquecen su vida, fortalece el equilibrio emocional, ya que puedes ayudar a otras personas que están pasando por situaciones similares o peores a las suyas propias.
Hay principios fundamentales que se pueden evidenciar y practicar: No hagas a los demás, lo que no le gustaría que le hicieran a su persona. Mateo 7:12.
Siempre buscar la madurez, compromiso, carácter, entrega y sacrificio no relaciones motivadas por intereses o agendas personales; las relaciones que nunca tienen ruptura son aquellas que se basan en principios de fidelidad, lealtad, obediencia y convicciones con un nivel de madurez para superar ofensas y dejarlos por encima de lo que es la relación. Si hay ruptura es por que la relación, tenía lista su sepultura.
Hay que trabajar en nuestro carácter el cual debe ser formado, pero el temperamento es heredado, recompensemos el esfuerzo de cada persona, ascender a los que sobresalen y dejar a un lado la ofensa.