24/11/2025
06:41 PM

Se buscan padres

Necesitamos una nueva generación de padres que entiendan su responsabilidad histórica.

Sergio Banegas

La sociedad siempre será un reflejo del estado de la familia: como sea el estado de la casa será el estado del país. De ahí que no es difícil saber cuál es el origen de tanta descomposición social y de tanta crisis que agobia a esta nación.

El Estado fallido e ilegal cree que con mayor presupuesto para las armas se vencerá a los gigantes que acechan en las calles a los ciudadanos con terror, violencia y extorsión. Equivocadamente, nos enfocamos en los síntomas y no en las causas verdaderas de la problemática.

Si tan solo volviésemos nuestros ojos al núcleo familiar nos daríamos cuenta de que allí comienza todo lo bueno o lo malo que una sociedad tiene, es en casa donde se siembran las semillas de bondad o maldad, de respeto por la vida o violencia retrógrada que lacera nuestras generaciones.

Y si enfocamos aún más de cerca en el seno familiar observaremos que en las imágenes hace falta el padre, que quizá físicamente está proveyendo dinero, pero no provee tiempo, dirección y guía, no está siendo el mentor que se supone que sea, no está pasando la estafeta de manera correcta a los que siguen en la carrera.

Esta paternidad ausente en todos los sentidos es precisamente el espacio que encuentran las aves de rapiña para robarse el futuro y la esperanza de la familia y, por ende, del país entero.

Necesitamos una nueva generación de padres que entiendan su responsabilidad histórica, que no se trata solo de engendrar biológicamente y que su función no se limita a poner pan en la mesa, se trata de ser mentores, faros y puertos seguros para las siguientes generaciones. Si así lo hacemos, las armas serán innecesarias.