Cosas insólitas de la actual política criolla: un ciudadano que no es político, ni nunca pronunció un discurso para hacerse propaganda, ganó en forma abrumadora las elecciones pasadas para convertirse en alcalde de San Pedro Sula. El ingeniero Rolando Contreras ahora está como dos en un zapato por deshacerse de ese cargo y entregárselo a su hermano, el empresario Roberto Contreras, lo cual ocurrirá después del 27 de enero, cuando haya tomado posesión el nuevo gobierno central.
El caso es que el ingeniero le prestó su imagen fotográfica y su nombre al hermano con el que pasó penurias en su niñez, porque este no podía ser candidato debido a trabas que encontró al momento de inscribir su postulación ante el Consejo Nacional Electoral.
Tal gesto de empatía me recuerda el cuento de los dos hermanos que cultivaron juntos una parcela de trigo y al final se repartieron en partes iguales la abundante cosecha. Sin embargo, a medianoche el mayor se despertó con un pensamiento: “Creo que fue injusto el repartimiento porque mi hermano está solo, mientras que yo tengo a mi mujer y mis hijos que me ayudan a trabajar”. Entonces fue al granero, tomó parte de su trigo y la puso en la porción correspondiente a su hermano. Luego volvió a la cama complacido por su acción. En ese momento el menor, en su casa, pensó que su hermano merecía una cantidad mayor de trigo porque “él tiene mujer e hijos que mantener mientras que yo no necesito mucho grano porque soy soltero”. Se encaminó al granero, tomó parte de su trigo y la colocó en la porción que correspondía a su hermano. Enseguida se fue a dormir satisfecho por lo que hizo.
Ambos hermanos se levantaron al día siguiente y se dirigieron al granero en donde vieron asombrados que los dos bultos de trigo seguían iguales. Se miraron a la cara con una sonrisa comprensiva, hicieron un solo montón de trigo con las dos porciones y se fueron a continuar felices sus tareas. Por la noche tuvieron el sueño más tranquilo de sus vidas.
Pero en política eso solamente puede darse entre buenos hermanos o auténticos amigos, porque los malos políticos van buscando la mejor tajada del pastel y, con tal de conseguirlo, no respetan convenios rubricados con su palabra.
En el acuerdo entre los hermanos Contreras intervino el vicealcalde electo Omar Menjívar, quien también tendrá que renunciar a su cargo para que don Roberto, por quien en realidad votaron los sampedranos, pueda acceder a la alcaldía.
Expertos dicen que el ingeniero Rolando Contreras deberá presidir la primera sesión de Corporación, después de lo cual presentará la renuncia ante la Corporación Municipal y acudirá a Gobernación con el acta que contiene la renuncia. Posteriormente, Gobernación notificará al Partido Libre para que nombre al sustituto que será Roberto Contreras.
En el caso del vicealcalde debe presentar un escrito en el cual desiste a la nominación a la alcaldía, pero conservando sus derechos como tal y luego se notifica al partido. Al renunciar Rolando Contreras, Omar Menjívar fungirá como alcalde mientras Rolando Contreras es notificado oficialmente para que se convierta formalmente en el jefe de la comuna.
De ser así, San Pedro Sula pasaría a la historia como la primera ciudad en tener tres alcaldes en forma sucesiva en pocos días. La conclusión es que el pueblo debe ser paciente y comprender que esta burundanga política es parte de las deficiencias de nuestra frágil democracia.
En cuanto a los bochornosos actos protagonizados por diputados durante la elección del presidente del Congreso Nacional, esto va más allá de un simple enredo. Se trató de una protesta violenta contra un golpe técnico al pueblo que votó por la señora Xiomara Castro motivado por ambiciones partidarias.
El Partido Nacional aprovechó la división entre hermanos de Libre, sobre si se debía respetar o no un pacto entre este partido y el PSH, para retomar el poder del Congreso y continuar con “la fiesta” de la legislatura anterior. El tamal se armó en confabulación con diputados de los otros partidos representados en ese poder del Estado, en oscuras noches previas a la sesión inaugural en la que, de forma abrupta, se eligió la directiva provisional del nuevo Congreso. De esa forma se hizo realidad el famoso dicho: “Aquí fue donde la mula botó a Genaro”, como lo habíamos previsto en un artículo anterior.
