Los hijos de Isacar eran entendidos en los tiempos. La palabra tiempo es la época durante la cual vive una persona o sucede alguna cosa, es la oportunidad de hacer algo y es la duración de las cosas sujetas a cambio. El tiempo es un regalo de Dios extraído de su eternidad.
Eclesiastés 3:11: dice que “todo lo hizo hermoso en su tiempo y que ha puesto eternidad en el corazón de ellos”. Ante el tesoro del tiempo debemos tener la sabiduría de aprovecharlo al máximo porque no podemos tomar el tiempo en nuestras manos y decir lo retengo. No es ayer ni mañana, sino hoy que usted tiene la oportunidad y debe aprovecharla. Es tiempo de avanzar, de creer, de soñar. Es tiempo de decir sí, donde tantos dicen no. Donde otros dicen no puedo, usted puede expresar “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Hay personas que se desenfocan y no perciben cuando es el momento para dar un paso hacia delante porque viven añorando momentos pasados que no pueden remediar y ansiosos por un futuro que no se atreven a conquistar. Descuidan su presente y desperdician su tiempo y en consecuencia pierden su temporada de oportunidades.
No se detenga a lamentarse por lo que pudo haber hecho con su tiempo y con las oportunidades que no aprovechó. Ni crea que ya es tarde. Si alguien dice que ya perdió su tiempo, que ya es tarde, yo le aseguro que nunca es tarde para hacer un bien, porque Dios todo lo hizo en su tiempo. Si usted busca a Dios en el tiempo, no lo encontrará, porque Dios no habita en el tiempo. Dios habita en la ETERNIDAD, el tiempo es una porción de la eternidad que Dios tomó para que cumplamos su propósito aquí en la tierra y Dios lo hizo a usted y me hizo a mí con una eternidad. Dice claramente que puso eternidad en el corazón de ellos.
Hoy es un tiempo especial que Dios nos ha dado. La expectación debe de existir porque es el tiempo cuando hay una atmósfera de fe, de sueños y de milagros. Quiero dejarle esta verdad: El conquistador lo entiende, la persona que valora su tiempo, la persona de éxito, sabe que todo tiene su tiempo. Declare en este día: “Hoy es mi tiempo, es una nueva temporada, es una nueva etapa en mi vida, aunque han pasado años”.
Yo decreto que viene un tiempo de aceleración a su vida, un tiempo de movimiento, que lo que antes le demoró años, hoy le demorará meses, días, horas, porque en Dios todo es posible.
Aproveche su tiempo. Diga para usted, “hoy es mi tiempo, tomo la decisión y le doy la oportunidad al Dios y Creador Eterno, que me dio la vida, me dio salud, me dio la paz y el gozo”. Tome la decisión, ¡hoy es su tiempo!
