La vida había perdido encanto para Rodimiro. No había sido un estudiante sobresaliente, pero tampoco malo. Su trabajo no lo hacía del todo mal, pero tan poco del todo bien. Nada le emocionaba ni le alegraba. Sentía que todo era insípido a su alrededor. Sentía en el fondo que su existencia no tenía ni sabor ni gusto y tampoco significado. Esto le hacía lucir como una persona siempre triste, que se sentía como una papa sin sal. Lucía siempre como amargado.
Casualmente se encontró con Rosalío, con quien había cursado muchos años de estudio junto. A todas luces se notaba que era una persona próspera, que lucía interesante y alegre. Platicaron brevemente de todo, recordando los años idos y la gente que habían conocido. Ineludiblemente saltó la situación de Rodimiro. Y este se definió con su amigo como un “perenne infeliz”. Notó la sorpresa en Rosalío. “¡Lo que necesitas es sabiduría!”, le sentenció. Y a continuación le explicó que “sabiduría” viene de “sabor”. Le dijo que necesitaba recuperar el gusto por la vida y el significado del diario vivir. “Yo tomé el Curso Dale Carnegie y cambió mi vida. Aprendí que no puedes sentarte a esperar que todo el mundo se interese por ti. Puedes ganar en una semana más amigos interesándote en los demás que en un año esperando a que los demás se interesen en ti. Ahí aprendí también que, en esta vida, siempre hay que tomar la iniciativa. Te recomiendo tomar el Curso Dale Carnegie, transformará tu forma de pensar. Te dará sabiduría, y esta le pondrá sabor a tu vida. Descubrirás entonces que, interesándote por tu trabajo, este te resultará interesante, y que interesándote por los demás, tú les resultarás interesante a ellos. Dios, que hace que la sal conserve su sabor y que el horizonte se tiña de rojo cada amanecer, iluminará tu corazón con esperanzas y aspiraciones. Convéncete, porque no puedes ser insípido frente al mundo, porque este es un espejo que siempre reflejará tu propia imagen, sea cual sea”.
LO NEGATIVO: Esperar para ser feliz a que la vida nos lo depare espontáneamente.
LO POSITIVO: Comprender que es uno quien debe tomar la iniciativa preparándose. Descubrir que la sabiduría pone un grato sabor a nuestra vida.
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