27/04/2024
12:50 AM

Mejorar la vida en las colonias

José Azcona

La construcción de comunidades masivas resulta en que estas nacen sin un tejido social establecido. La plusvalía y la capacidad de obtener financiamiento (o vender con el mismo) es muy mala en estos casos. Las experiencias de otros países que han intentado resolver los problemas de esta forma demuestran que estos problemas de baja inversión y de delincuencia se vuelven estructurales en este tipo de solución.

A veces se ha utilizado (aunque aquí no se ha propuesto) desterrar o destruir comunidades existentes, con la idea de que estas tienen fallas de origen que impiden su desarrollo. Los estudios en estos países que intentaron estas soluciones décadas atrás, es de que al eliminar los tejidos sociales más bien los problemas se agudizan.

Por tanto, conviene trabajar en los temas (hacer mejoras graduales acompañadas de la reducción de la sobrepoblación y crear soluciones nuevas a una escala menor), para construir ciudades con mejor calidad de vida.

Hay que llevar financiamiento y mejoras a las colonias existentes, construir nuevas viviendas (ya sea en edificios multifamiliares o individuales) en agrupaciones menores a 500 unidades integradas a la ciudad existente o a nuevos desarrollos de tipo mixto.

El financiamiento y la inversión pública para mejoras (no para aumentar densidad), logran hacer más agradable la vida en colonias existentes.

Esto reduce la presión sobre las nuevas soluciones que se deben construir, las cuales deben ser para reducir el hacinamiento y manejar el crecimiento natural.

Para las nuevas soluciones, se deben hacer a un lado grandes visiones de miles de viviendas (que, por su tamaño, dependencia en la acción pública -que puede ser ineficiente y arbitraria-, y falta de interés de los habitantes) que nunca se construyen. Proyectos más pequeños, integrados, sin participación pública (más allá de agilizar la terrible tramitología a la que se sujeta el sector vivienda), pueden servir para lograr una solución integral.