Sanear nuestros cauces de ríos presenta necesidades y oportunidades complejas.
Es importante estudiar todos los cauces primarios, ya que trabajan en conjunto y los problemas de unos los afectan a todos.
Los cauces de los ríos, además de cumplir con su función de evacuar las aguas, pueden ser aprovechados para un desarrollo urbano integral.
Esto se ve mejor con un ejemplo.
Estudiando el Río Chiquito, vemos que hay un potencial importante de desarrollar el uso de esta cuenca a un costo bastante pequeño.
Con la rectificación del cauce se logra mejorar la circulación del agua y simultáneamente se ganan áreas considerables para convertirlos en parques y áreas verdes.
Es importante que se georreferencie y escrituren de forma clara los límites y se prohíba remedidas en estas ubicaciones para que todas las ganancias de área le queden al espacio público, y no a particulares.
Los beneficios en control de inundaciones, salubridad, y atracción de la zona representan un beneficio considerable para los propietarios colindantes.
El elemento más importante es la antigua Penitenciaria Nacional, donde con una rectificación de cauce (en terreno público) logramos ganar más de una manzana (casi 8000 m2) de parque y se reduce el costo de mantener la cuenca.
Al quitar longitud y un recodo de ángulo agudo (que promueve el asolvamiento y depósito de obstrucciones) se requiere menos dragado y se mejora la movilidad de aguas (evacuando excretas más fácilmente y evitando criaderos de zancudos).
Para este parque, el acceso queda en la margen derecha. Ambas partes se pueden integrar con un puente peatonal, y eventualmente se puede construir una caja puente o canal para ganar más área verde o de esparcimiento.
Esta solución es de fácil replicabilidad general.
