IBM Watson es uno de tantos ordenadores que arrancó en Boston en 2005, y que está siendo ya utilizado en asesorías a profesionales en más de 20 sectores distintos en más de 45 países. Ofrece software y aplicaciones capaces de aprender y dar respuesta a preguntas complejas manejando la gran cantidad de información almacenada en la Big Data.
En 2015, IBM creó la unidad de negocios Watson Heatlh, y en los momentos actuales ya tiene cabida en el diagnóstico por imágenes, estudios genéticos y creación de nuevos fármacos. A este paso llegará el dca que la IA desplace al médico-humano, y los diagnósticos y tratamientos sean suministrados por máquinas.
La evolución humana nos está llevando a límites impensables. La creatividad y los inventos están en un momento de ebullición nunca visto. El estándar de vida ya no se mide en virtudes, sino en tecnología. La esencia humana está quedando atrás por el desarrollo de una vida plástica en la que el placer y las comodidades es el propósito de vida. Pero la IA es costosa, y hará más grande la brecha entre ricos y pobres.
Desde sus orígenes, la Medicina es la actividad humana basada en una relación de confianza entre médicos y pacientes, que va más allá de lo meramente curativo y que involucra aspectos más elevados del ser humano como sentimientos, emociones, compasión y solidaridad, algo que un ordenador nunca podrá ofrecer.
Pero el avance de la creatividad humana no se detiene y probablemente la Medicina como profesión cambie drásticamente en su estudio y ejecución. Para las nuevas generaciones de médicos esto será cómodo y normal, en ese medio ha crecido.
Las personas nacen y se desarrollan en los momentos adecuados. Pertenezco a una generación de médicos formados en el concepto de la clínica como base de un diagnóstico acertado para ofrecer tratamientos eficaces. Y probablemente no tenga el deseo de encajar en esta nueva forma “inteligente” de la Medicina.
Esperemos que el futuro de esta extraordinaria profesión no se pierda en la frialdad de las marañas de cables, ordenadores y teclas del mundo por venir.
Corresponderá a las nuevas generaciones de médicos decidir su ejecutoria. Humanos a la antigua, o fríos y analíticos como robots.
Serán extraños nuevos tiempos.