El expresidente de EE UU Donald Trump (2017-2021) anunció su candidatura a las elecciones presidenciales de 2024, pero las diversas causas civiles que el magnate tiene abiertas en la justicia de Nueva York podrían ensombrecer su carrera política. Estos frentes abiertos no le impiden ser el próximo candidato republicano, si ganase las primarias de su partido, ya que la Constitución estadounidense, que establece los requisitos para la presidencia, no dice nada sobre acusaciones o condenas.
Asimismo, el hecho de que ahora vuelva a ser un candidato a la Casa Blanca tampoco le da ningún tipo de inmunidad ni en los casos civiles que tiene en Nueva York ni en los cargos penales en otras partes del país. Trump enfrenta posibles cargos penales por parte del Departamento de Justicia de EE UU por documentos clasificados encontrados en su casa de Mar-a-Lago en Florida y su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, así como por el fiscal de distrito de Atlanta por sus intentos de interferir en los resultados de las elecciones de Georgia de 2020.
Fiscalía de Nueva York podría dañar finanzas. En el aspecto civil, los obstáculos de Trump incluyen una demanda civil presentada por la fiscal general de Nueva York, la demócrata Letitia James, que lo acusa a él y a tres de sus hijos de manipular de manera fraudulenta el valor de los activos de la empresa familiar durante años. James podría dañar las finanzas de la familia Trump, ya que pide 250 millones de dólares y que ninguno de los cuatro pueda volver a hacer negocios en Nueva York.
Carroll vuelve a demandar a Trump. El exmandatario podría ir a juicio el año que viene por una nueva demanda por difamación presentada por la periodista y escritora E. Jean Carroll, quien afirma que Trump la violó en el vestidor de una tienda en la década de 1995.
La primera vez que hizo estas acusaciones fue en 2019 en su libro y en un artículo de la revista New York, Trump, entonces presidente, se defendió diciendo que Carroll “no era su tipo” y que ella inventó la afirmación para impulsar las ventas de su libro. Entonces, Carroll demandó por primera vez a Trump por difamación, argumentando que sus declaraciones habían dañado su reputación. No obstante, tanto el entonces mandatario y el Departamento de Justicia se opusieron, alegando que hizo esos comentarios en su capacidad oficial como presidente, lo que por razones legales significaba que la demanda de Carroll tendría que ser desestimada.
Pero Trump ya no es presidente y esta semana, la abogada de Carroll dijo en un expediente judicial que su cliente presentaría una nueva demanda por difamación contra Trump, esta vez basada en las declaraciones que hizo el mes pasado el republicano en una publicación de su red social, Truth Social, en las que acusaba nuevamente a Carroll de mentir y negaba la violación.
Además, la nueva demanda de Carroll también incluirá un reclamo de agresión contra el magnate en virtud de una nueva ley estatal que brinda a las víctimas adultas de agresión sexual una ventana única para presentar demandas civiles, incluso si la prescripción venció hace años.
Caso contra la organización Trump. La empresa familiar de Trump, la Organización Trump, fue a juicio penal el 31 de octubre en Nueva York, acusada de participar en evasión de impuestos. Allen Weisselberg, director financiero de la compañía desde hace décadas, es la única persona acusada en este caso. Weisselberg -que se declaró culpable- testificó de miércoles a viernes y defendió que actuó solo y sin el conocimiento de la empresa o la familia Trump.