“Todo el mundo aprende lo que se puede aprender, pero el hombre perfecto es aquel que aprovecha su momento”: Goethe.
La vida está llena de desaciertos y contradicciones, pero de igual forma de muchas oportunidades de crecer, conectarse, aprender y hacer una diferencia. Hay oportunidades de aprendizaje en la educación formal y las experiencias diarias, oportunidades de crecimiento personal donde su cuerpo, alma y espíritu pueda trascender y lo más valioso la oportunidad de hacer la diferencia y contribuir al bienestar a los demás. Encontrar la oportunidad es encontrar oro, presupone búsqueda, actitud, esfuerzo. Siempre es de ser sensible y saber que puedes estar seguro de invertir lo mejor cuando es su única oportunidad. Siempre habrá dificultades que enfrentar y hay oportunidades que vienen de forma repentina, pero otras son generadas, el origen de las oportunidades es la innovación, para esto es necesario ser flexible la cual debe trabajarse y desarrollarse, si logras identificar que el principal enemigo de oportunidades es el miedo al fracaso. Quita la máscara al miedo, deja la holgazanería y disfruta el viaje es el tiempo de entrar en acción y estar activo. Existen muchos ejemplos de una segunda oportunidad, el rey David hombre que tenía un corazón para Dios cometió muchos errores, pero tuvo su oportunidad hoy no desaproveche este día que hay puertas que ya se abrieron. “He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿No la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad”. Isaías 43:19 RVR60. Hoy tenemos la oportunidad de activar la espiritualidad que muchos han olvidado, entrar en un ciclo de promesa y ver el cumplimiento profético, circuncidar el corazón con el perdón y arrepentimiento, el vivir en pureza e inocencia, dejar la maldad e iniquidad y al final ver la manifestación y demostración de nuestras convicciones de fe más que palabras en acciones de bien.
