23/04/2024
12:01 AM

Fin del Mundial

Sergio Banegas

La fiesta que no fue tan fiesta está por terminar en Qatar. Señalamientos de numerosas muertes de obreros en la construcción de los estadios, incluso la muerte misteriosa de un periodista norteamericano mientras se desarrollaba un juego la semana anterior, son algunas de las sombras y nubarrones que se ciernen en este certamen. A nivel estrictamente futbolístico (que muchos dirán es lo más importante) este mundial ha sido un auténtico espectáculo, desde la primera fase fueron encuentros de altísimo nivel y emociones profundas para los aficionados. No hay torneo en el globo de mayor calidad ni de lejos. Pero el final del Mundial de fútbol que ha sido una catarsis social para la humanidad después del impacto aún vigente de la pandemia del covid-19, supone que en los últimos días de 2022 debemos nuevamente evaluar el entorno que nos rodea para identificar con claridad los asuntos de real importancia para nuestro futuro. A nivel doméstico, por ejemplo, se viene la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia en el seno del Poder Legislativo, es trascendental que verdaderamente el Poder Judicial se transforme y se convierta de verdad en un abanderado de la justicia y no en cueva de encantadores de serpientes que alientan la impunidad en la nación. También será momento que al llegarse al primer año de la nueva administración, el Poder Ejecutivo se olvide de los desastres del aciago gobierno anterior y se enfoque en un plan real de desarrollo para el futuro mediato e inmediato, ya no se puede cambiar el pasado, solo el trabajo del presente es capaz de cambiar el futuro del mañana. El Mundial termina, sí, los jugadores seguirán siendo incluso más millonarios, pero usted y yo necesitaremos trabajar y estudiar más, es tiempo de jugar los partidos más importantes contra la pereza, contra la negligencia y contra la ignorancia que tanto nos atan para avanzar. Mueva el balón, corra, luche, esfuércese, sude la camiseta por su familia y por su futuro, por su país que tanto lo necesita, la copa de la dignidad y del valor está lista para ser alzada por aquellos que no descansan ni se rinden por la esperanza de un mejor mañana.