QuiJack González es un famoso entrenador de perros. Con los años a desarrollado técnicas tan efectivas que los dóberman se convierten en verdaderos guardianes.
Estos animales son capaces de inmovilizar a cualquier extraño y mantenerlo así hasta que llegue la policía. Y lo hacen con tal rapidez y decisión que realmente los convierte en una verdadera ayuda para los encargados de seguridad en fábricas, bodegas y hasta en los hogares.
Le hicieron un reportaje en un periódico local en Long Island, donde reside. La joven periodista insistía en la inteligencia natural de esta raza de perros, en sus dotes naturales como poderosos músculos, colmillos afilados y su proverbial ferocidad y valentía.
Fue entonces cuando el entrenador le explicó que todos estos dotes naturales no sirven de mucho sin “aquellas habilidades aprendidas y desarrolladas a propósito que son las que los que los hacen especialmente valiosos”.
Permítame repetir esta frase: “aquellas habilidades aprendidas y desarrolladas a propósito, que son los que hacen especialmente valiosos”. Creo que esto es tan válido para los dóberman como para usted y para mí. Podemos tener condiciones especiales para algo, pero serán algunas “habilidades aprendidas y desarrolladas” las que nos harán especialmente valiosos.
Es una lección que nos conviene aprender cuanto antes, el hecho de que “podemos aprender y desarrollar ciertas habilidades”. ¿Qué admira usted en los demás? ¿Su habilidad para enfrentar problemas positivamente y encontrarles soluciones? ¿Su habilidad para llevarse bien con los demás y obtener su cooperación? ¿Su habilidad para comunicar claramente? Pues sepa que todas estas son “habilidades aprendidas”.
Lo sé, con una seguridad que no deja lugar para la duda, porque he visto a través de mis años dedicados en los Cursos Dale Carnegie, los milagros que ocurren en la vida de sus participantes cuando han “aprendido y desarrollando habilidades vitales para su éxito, que los hacen especialmente valiosos”. Y es bien sabido que cada hogar y cada empresa solo valdrá tanto como las personas que las forman.
LO NEGATIVO: Dejar pasar el tiempo y ni siquiera descubrir de lo que somos capaces. .
LO POSITIVO: Saber que “son las habilidades aprendidas y desarrolladas las que nos hacen valiosos”.