Este 20 de julio, Colombia, el hermano país del sur, celebrará un aniversario más de la proclamación de su independencia en 1810. La independencia no llegó ese día, realmente, a la Nueva Granada, pero la proclamación y la firma de un acta fue un paso trascendental que solo logró consolidarse años después al fundarse la República de Colombia.
Fue “la primera vez que nos pensamos como un posible país. Es la primera vez que nos pensamos políticamente, que tenemos una idea sobre nosotros mismos”, se lee en un texto en el internet suscrito por la historiadora colombiana Diana Uribe.
Lo cierto es que los hechos de 1810 se venían gestando desde muy atrás y culminarían con la victoria de Bolívar sobre los realistas en la Batalla de Boyacá, del 7 de agosto de 1819, que significó la independencia de la Nueva Granada.
Durante los finales del siglo XVIII, la Revolución de los Comuneros se inició por una protesta en contra del alza de los impuestos destinados a apoyar el movimiento de independencia de los Estados Unidos. Los comuneros, al levantarse en contra del poder, establecieron un gobierno y se constituyeron en la autoridad de la región, sin que esto significara el rompimiento de los lazos con la corona, sino “la suspensión de abusos específicos”, como los impuestos y la falta de igualdades para acceder a cargos públicos.
Los españoles estaban divididos en criollos y peninsulares. Los peninsulares eran quienes ejercían el gobierno y los criollos no tenían derecho a aspirar a funciones importantes en los niveles de mando político y militar. Había discriminación ejercida en contra de los criollos, constituida en un verdadero caldo de cultivo que alimentaba los deseos de libertad y de la independencia.
Lo realmente ocurrido el 20 de julio de 1810 fue un altercado entre criollos y funcionarios de la corona española, atribuido al préstamo de un florero que condujo a un alzamiento popular, traducido en el punto de partida para la liberación de la Nueva Granada.
Nueva Granada estaba integrada por varias regiones muy disímiles en intereses y por tanto, el proceso de independencia fue la suma de los esfuerzos liberadores de cada una de esas regiones, gracias al vacío de poder en España originado en la invasión de Napoleón y la imposición como rey del hermano de Napoleón.
Esa cohesión la logró pasajeramente Bolívar, pero antes de su muerte, el proyecto de la Gran Colombia estaba en proceso de disolución, quizá porque no se supieron entender y enfrentar adecuadamente los intereses y situaciones de cada región y porque a los grupos oligárquicos les convenía un país despedazado para el usufructo de cada una de las parcelas separadas del gran proyecto bolivariano.
Colombia es un grandioso país con una historia tormentosa, muy similar a la de los demás países que antes pertenecían a la corona española. Gran parte de su historia ha estada marcada por dictaduras y por luchas fratricidas y contra movimientos delincuenciales, guerrilleros y fuerzas paramilitares, que han escenificado luchas y en enfrentamientos causantes de gran perturbación en la vida civil colombiana y a la consolidación de una poderosa democracia.
Desde hace algunos años, los gobiernos colombianos han tratado en buscar un camino que conduzca a la paz definitiva entre los colombianos para asegurar un clima de paz que impulse el progreso y el disfrute de la prosperidad para todo el pueblo.
El actual gobierno, encabezado por el presidente Gustavo Petro ha prometido y ejecuta esfuerzos extraordinarios para consolidar y continuar con los procesos de fin de la guerra con aquellos grupos que aun se resisten al retorno a la vida de paz y de progreso para todos los colombianos.
En este día sábado por venir, en que los compañeros colombianos celebrarán un año más del inicio de la lucha por la independencia del país, es nuestro deseo que los esfuerzos por la unidad, el abandono de las armas como método de solución para los problemas políticos y el perfeccionamiento de la democracia con la participación del pueblo en las grandes decisiones nacionales, sea el camino sin retorno hacia la construcción de un país de paz, de progreso y de disfrute pleno de los tesoros de esas tierras por parte de todos los colombianos. Felices fiestas de independencia.
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