Por: Noam Scheiber/The New York Times
Cuando Starbucks anunció en febrero que despediría a más de mil empleados corporativos, destacó una tendencia preocupante para los trabajadores administrativos: en los últimos años, han visto un aumento más pronunciado del desempleo que otros grupos y un crecimiento salarial más lento.
Entre los veloces avances en inteligencia artificial y la mira del Presidente Donald J. Trump en las agencias estadounidenses, que apoyan desproporcionadamente los empleos administrativos, algunos se preguntan si ha comenzado un declive permanente del trabajo del conocimiento.
“Estamos viendo una transición significativa en la forma en que se trabaja en el mundo administrativo”, dijo Carl Tannenbaum, economista titular en Northern Trust, una empresa de servicios financieros.
Los datos más recientes del Banco de la Reserva Federal de Nueva York muestran que la tasa de desempleo estadounidense para graduados universitarios ha aumentado 30 por ciento desde que tocó fondo en septiembre del 2022, en comparación con aproximadamente el 18 por ciento para los trabajadores en general. Además, ADP Research, que estudia el mercado laboral, reporta que las tasas de contratación se han desacelerado más para empleos que requieren un título universitario que para otros empleos.
La tasa de desempleo en la tecnología e industrias afines aumentó más de la mitad entre el 2022 y el 2024, pasando del 2.9 por ciento al 4.4 por ciento. Miles de trabajadores de la industria de los videojuegos perdieron sus empleos el año pasado y el anterior. Y el desempleo en las finanzas y sectores afines, aunque sigue siendo bajo, aumentó aproximadamente en una cuarta parte entre el 2022 y el 2024.
Algunos economistas afirman que estas tendencias podrían ser de corto plazo. Sin embargo, hay indicios de que la rentabilidad de un título universitario podría haber cambiado a lo largo del tiempo. La brecha salarial entre quienes poseen un título universitario y quienes no lo poseen creció de forma constante a partir de 1980, pero se ha estancado durante los últimos 15 años, aunque sigue siendo alta.
Luego están los intentos de Trump por reformar el Gobierno de EU, que han resultado en pérdidas de empleos y congelaciones de contrataciones para empleados federales y empleados de universidades y otras organizaciones sin fines de lucro que dependen de fondos públicos. La Universidad Johns Hopkins en Maryland anunció el mes pasado el despido de 2 mil trabajadores en todo el mundo.
“Lo que parece ser una importante contracción del gasto público en ciencia, investigación y educación por el Gobierno tendrá un impacto potencialmente muy significativo”, afirmó Lawrence Katz, economista laboral en la Universidad de Harvard.
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