Por: Caroline Hopkins/The New York Times
Si la el bochorno te cansa, te irrita y te da náuseas, es más que una simple sensación: el clima húmedo realmente castiga más a tu cuerpo.
La humedad es una medida de vapor de agua en el aire. Y mientras más calor hace, más humedad puede contener el aire, explicó Jessica Lee, coordinadora de programas públicos del Servicio Meteorológico Nacional de EU. Por eso, un sofocante día de verano puede sentirse mucho más pegajoso que una mañana brumosa de primavera.
La humedad alta también puede impedir que tu cuerpo se enfríe eficazmente, lo que también hace que el calor sea más peligroso. Pero los expertos dicen que hay maneras de mantenerse fuera de peligro —y cuerdo.
Cuando tu cuerpo se sobrecalienta, envía una mezcla de agua y sal a la superficie de la piel, donde sale por los poros en forma de sudor. El líquido requiere energía para vaporizarse. Cuando el sudor se evapora de nuestra piel, toma esa energía del calor corporal, enfriándonos.
El problema con la humedad alta es que el aire está lleno —o casi lleno— de humedad. Esto impide que el sudor se evapore eficazmente. Cuando el sudor no se evapora, el cuerpo no puede enfriarse, lo que provoca aún más sudor haciéndote sentir incómodo.
Cuando el sudor no se evapora eficazmente, el cuerpo debe esforzarse más para mantenerse fresco, explicó Gauri Agarwal, profesora asociada de medicina clínica en la Universidad de Miami. Esto puede causar agotamiento y debilidad. Y mientras más sudas, más te deshidratas, agravando el agotamiento, añadió.
Hidrátate. Si hay pronóstico de humedad, bebe agua antes de tener sed, recomendó Agarwal. Esto ayuda a prevenir la deshidratación causada por sudar demasiado. Las bebidas deportivas, los jugos y los alimentos con alto contenido de agua también pueden hidratarte.
Reprográmate. La actividad intensa puede hacer que el cuerpo sea más propenso a sobrecalentarse, explicó Kyle Enfield, profesor asociado de medicina en la Universidad de Virginia. Si planeas hacer ejercicio al aire libre, podría valer la pena reprogramarlo. También puedes planear entrenar al aire libre en las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando hace más fresco.
Vístete adecuadamente. La ropa ligera puede brindarte más comodidad cuando comiences a sudar excesivamente. Busca telas que respiren.
Procura que circule el aire. Un día húmedo es el momento de usar el aire acondicionado. Además de enfriar el aire, las máquinas también eliminan la humedad. Anthony Mazzeo, profesor de medicina de emergencia en Penn Medicine, recomienda que si no tienes aire acondicionado, abras las ventanas y coloques agua fría frente a un ventilador.
Los bebés y las personas mayores son particularmente vulnerables, al igual que las personas con afecciones como diabetes o males cardiacos. Si comienzas a sentirte mareado o confundido, o si notas que alguien vomita o arrastra las palabras, podría ser momento de llamar a una ambulancia.
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