06/12/2025
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Violencia en Corea del Sur tras destitución de la presidenta

  • 10 marzo 2017 /

Park Geun-Hye fue destituida de su cargo de presidente por un escándalo de corrupción Seguidores y detractores salieron a las calles; ayer se reportaron dos muertos

    Seúl, Corea del Sur

    La Corte Constitucional de Corea del Sur confirmó ayer la destitución de la presidenta Park Geun-Hye, envuelta en un escándalo de corrupción, lo que provocó en las calles incidentes que se saldaron con dos muertos.

    La decisión unánime del tribunal pone fin a meses de crisis política e implica la convocación de elecciones anticipadas en los próximos 60 días, lapso durante el cual el exprimer ministro Hwang Kyo-ahn ejercerá como presidente en funciones.

    Los ocho jueces de la corte aprobaron por unanimidad la decisión adoptada por el Parlamento el pasado 9 de diciembre para cesar de su cargo a Park Geun-hye, que llegó al poder en febrero de 2013 y a la que le restaba casi un año de mandato.

    La sentencia, televisada en directo por las principales cadenas del país, estableció que Park vulneró la Carta Magna al permitir a su amiga Choi Soon-sil, conocida como la “Rasputina”, entrometerse en asuntos de Estado y al confabularse con ella para extorsionar fondos a grandes empresas, entre ellas Samsung, la mayor del país. Las acciones de Park “constituyen un grave atentado al espíritu... de la democracia y al Estado de Derecho”, declaró la presidenta de la Corte Constitucional, Lee Jung-Mi. “La presidenta Park Geun-Hye... fue destituida”, sentenció. Ahora Park estará obligada a abandonar el palacio presidencial y perderá además su inmunidad como jefa de Estado.

    Park, la hija del dictador Park Chung-Hee, se convirtió en la primera presidenta de Corea del Sur cuando fue elegida en 2012, con el mayor número de votos obtenidos por un presidente en democracia.

    Seguidores y detractores salieron a las calles; ayer se reportaron dos muertos.

    Disturbios

    Opositores y partidarios de Park se habían reunido cerca del tribunal a la espera de conocer la sentencia. “¡Hemos ganado!”, gritaban los primeros mientras se abrazaban. “Estoy tan contenta que no puedo contener las lágrimas. Es una dulce venganza”, dijo Shin Seo-Young, de 43 años.

    A unos cientos de metros de ahí, separados por numerosos agentes de policía, los defensores de Park no ocultaban su enfado. “No aceptamos esta decisión”, afirmó Cho Bong-Am, de 60 años. “Vamos a salir a las calles para luchar hasta el final”.

    Poco después estallaron unos disturbios cuando los partidarios de la expresidenta intentaron franquear las barreras policiales para alcanzar el tribunal. Los policías utilizaron gas pimienta para contener a la multitud, pero dos manifestantes murieron, uno de ellos cuando un altavoz le cayó encima, según la agencia Yonhap.