Se trata de Kerry Trotter, una fémina del Reino Unido que llegó a pesar 170 kilogramos lo que equivale a 374 libras pero luego decidió hacerse un bypass gástrico para adelgazar y salvar su vida.
Ahora, dos años después, el sueño de ser delgada se ha convertido en una pesadilla para ella. Trotter urge realizarse una operación para deshacerse de esa piel que le cuelga de su abdomen pero lastimosamente no puede pagarse la intervención.
Kerry es madre de cuatro hijos y vive en el condado de Durham. Ella asegura que la sanidad no le paga la operación porque donde ella vive no hay financiación para este tipo de operaciones. “En algunos lugares te subvencionan la intervención, en otros tienes que luchar para que lo hagan”, se queja.
Trotter, en septiembre de 2011 se dio cuenta de que tenía que adelgazar si no quería morir. Pesaba 170 kilogramos y decidió someterse a un bypass gástrico. La operación fue un éxito y logró adelgazar más de 100 kilogramos. Mira el video.