El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa agradeció ayer a la presidenta Cristina Kirchner haber intervenido para evitar el veto a su participación en la Feria del Libro de Buenos Aires pero criticó las políticas que dejan 'en estado de crisis casi permanente' a Argentina.
'¿Qué pasó con el país que envidiábamos?, ¿por qué está en estado de crisis casi permanente?, ¿por qué esa crispación política permanente?, se preguntó el escritor peruano en un diálogo con público que mantuvo con el periodista Jorge Fernández Díaz tras su discurso de apertura literaria de la Feria del Libro.
Consultado sobre la molestia que suscitan sus críticas al país sudamericano, el escritor aseguró que 'yo no critico a Argentina, sino a ciertas políticas de Argentina' e insistió en que 'no hay hostilidad con los argentinos'.
En el discurso de apertura que leyó, agradeció a los organizadores de la Feria 'haber resistido a las presiones de algunos colegas y adversarios de mis ideas políticas para desinvitarme'.
'Extiendo mi agradecimiento a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuya oportuna intervención atajó aquel intento de veto', agregó.
La presencia del premio Nobel fue marcada por una fuerte polémica desatada semanas atrás cuando intelectuales cercanos al gobierno argentino firmaron una carta en rechazo a su participación en la Feria por sus posiciones políticas, pero la iniciativa fue frenada por la propia mandataria.
Integrantes del foro Carta Abierta calificaron a Vargas Llosa de 'liberal reaccionario' y recordaron duras expresiones suyas contra los gobiernos de Argentina y otros de América latina.
El influyente jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, criticó este mismo jueves a Vargas Llosa y al filósofo español Fernando Savater al sostener que le hace 'sentir un poquito de vergüenza ajena que vengan a otro país a decir esas estupideces', en declaraciones a la radio La Red.
'Voy a seguir criticando todo lo que me parezca aunque a algunos los ofenda', respondió más tarde el escritor.
Pese a las expectativas generadas, Vargas Llosa hizo su intervención sin que se produzcan incidentes en la sala colmada por más de 800 personas, donde estuvo presente la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
Bonafini, muy cercana del gobierno y amiga de la presidenta, le entregó personalmente al escritor una carta sobre la libertad de expresión, dijo a la AFP una fuente de la editorial Alfaguara que edita sus libros.
Tras el discurso de apertura que tituló 'La libertad y los libros', Vargas Llosa mantuvo un largo diálogo con Fernández Díaz, que además de los presentes fue seguido por otras 2.000 personas a través de pantallas gigantes colocadas en otras salas de la feria.
'Los latinoamericanos tenemos grandes dificultades para discernir entre los que es la ficción y la realidad', dijo el autor de 'La ciudad y los perros', lo que consideró favorable para el arte y la creación, pero negativo en política.
En un diálogo que versó sobre literatura, vida personal y política, el autor de 'Conversación en la catedral' confesó que 'desde que gané el Nobel no puedo ni respirar'.
'El premio Nobel tiene la obligación de tratar de no convertirse en una estatua', advirtió.
Además de Vargas Llosa y Savater, entre los autores extranjeros que asistirán al encuentro figuran la española Rosa Montero, el chileno Jorge Edwards, la mexicana Marilú Carrasco, el portugués Miguel Horta y el británico George Walkley, quienes disertarán en la Feria, que se extenderá hasta el 9 de mayo.
Unos 1.500 expositores argentinos y extranjeros instalaron stands en los ocho pabellones distribuidos en los 45.500 metros cuadrados que ocupa la Feria en el predio de la Sociedad Rural de la capital argentina, donde estarán representados 42 países.