La Corte Suprema de Texas, conservador estado del sur de Estados Unidos, volvió a autorizar el viernes investigaciones policiales sobre padres de niños transgénero, anulando una decisión judicial que había suspendido esos procedimientos.
En marzo, un tribunal puso fin a la aplicación de una controvertida directiva del gobernador republicano Greg Abbott que equiparaba ciertos procedimientos de “reasignación de género” a menores con “abusos” punibles penalmente.
El tribunal de apelaciones “se excedió” en sus atribuciones al emitir una orden estatal, dijo la Corte Suprema del estado en su fallo, visto por la AFP.
No obstante, dispuso que las autoridades no podrán retomar una pesquisa contra los padres de una adolescente transgénero que llevaron su caso a la justicia, estimando que podrían sufrir “un daño irreparable”.
Esta última decisión fue saludada como “una victoria del estado de derecho” por la organización de derechos humanos ACLU. “Los crueles ataques contra jóvenes transgénero deben cesar”, proclamó la asociación.
Como resultado de la directiva del gobernador Abbott, la madre de la adolescente transgénero fue suspendida por su empleador, Texas Family Services, y recibió la visita de un inspector que investigaba si su hija de 16 años “estaba haciendo la transición” de hombre a mujer, según la denuncia interpuesta por la familia.
El caso adquirió dimensión nacional, al punto que el presidente Joe Biden denunció que la directiva obedeció a una “campaña cínica y peligrosa que tiene como objetivo a los niños transgénero y sus padres”.