Hablar de Taiwán es hablar de una nación visionaria, envuelta en lo tradicional con un toque de modernidad. Con 35,980 km² de superficie esta isla ofrece una gama de oportunidades a sus habitantes y visitantes.
Los extranjeros que llegan a Taiwán pueden admirar los bellos paisajes montañosos, emblemáticos monumentos y recibir la calidez de su población.
La hospitalidad, solidaridad y buenos modales son elementos que todo taiwanés porta.
Su infraestructura es impresionante, y entre sus edificios más importantes se encuentra Taipei 101, el segundo rascacielos más grande del mundo. Entre otros de sus monumentos está el Museo del Palacio Nacional, el templo de Confucio, Museo Nacional de Historia, Chiang Kai-shek Memorial Hall, Templo de Longshan, Museo de Taiwán, Museo de Miniaturas de Taiwán, la Torre del Dragón y Tigre, el Muelle del Río del amor en Kaohsiung y otros más. La comercialización de sus productos al igual que su gastronomía es pieza fundamental que esta nación.
Uno de los lugar más popular en Taipei es el Shilin Night Market (Mercado nocturno de Shilin), es considerado como el mercado más famoso de la ciudad.
La mayoría de las empresas abren sus negocios a partir de las 4 de la tarde ya que los estudiantes empiezan a regresar de la escuela, colegios y universidades, los locales están abiertos hasta las 2 de la mañana. Sus edificaciones cuentan con escaleras eléctricas y gigantescos elevadores. Sus calles son bien transitadas y los peatones respetan las señales.
Es de recalcar que las calles y avenidas en Taiwán se mantienen limpias y la presencia policial es prácticamente nula.
La cocina taiwanesa se basa en carnes, mariscos, y vegetales frescos. Su preparación generalmente es al vapor, aunque algunos platillos son fritos y guisados. El té ya sea caliente o frío es una bebida que no puede faltar en la mesa taiwanesa al igual que la salsa de soya y las frutas.
Educación
El aprendizaje y preparación es de suma importancia. Todos los habitantes tienen una mentalidad visionaria, en su mayoría llegan a estudiar doctorados.
Aprender varios idiomas y conocer otras culturas son de vital importancia para ellos. Su idioma oficial es el mandarín. Actualmente en los centros educativos las clases de inglés son obligatorias. Los estudiantes desde pequeños comienzan a usar las computadoras por “lo de tecnológico”, les es inculcado desde temprana edad.
Taiwán aún no es reconocida por algunos países, pero para ello trabajan en demostrar su independencia, capacidad y sus deseos de ayudar a aquellas naciones que necesitan de una mano amiga.
Para Cati Chen, gerente de proyectos del programa ICDF, International Cooperation and Development Fund, Taiwán es un país hermoso que busca mostrar a la población mundial, la diversidad que tiene y pese a ser pequeño de territorio tiene muchas oportunidades de crecimiento. “Si vienes a Taiwán te enamoras de él”, agregó.