08/12/2025
12:01 AM

Sospechosos de atentado en Boston actuaron por motivos religiosos

Dzhokhar dijo que su hermano ideó el ataque motivado por la fe.

Dzhokhar Tsarnaev, acusado del atentado en Boston de la semana pasada ha dicho a los investigadores que él y su hermano, Tamerlan, no tenían contactos con grupos terroristas y que actuaron por motivos religiosos, según los medios estadounidenses.

Ayer, lunes, una magistrado federal concurrió al hospital donde Tsarnaev, de 19 años de edad, recibe atención por las heridas que sufrió en sus enfrentamientos con la policía, le leyó sus derechos y le acusó de 'uso de arma de destrucción masiva' contra personas y propiedades.

Tamerlan, de 26 años de edad, murió en la noche del miércoles al jueves pasados durante un tiroteo con la policía dos días después de que dos bombas, detonadas al finalizar la maratón de Boston, mataron a tres personas e hirieron a más de 180 personas.

Un funcionario del gobierno dijo a la prensa que Tsarnaev -en declaraciones escritas o con gestos de la cabeza, ha expresado a los investigadores que él y su hermano no estaban en contacto con grupos terroristas.

Tsarnaev, quien sufrió heridas en la boca que le impiden hablar, también indicó que él y su hermano planificaron los ataques por cuenta propia y motivados por el fervor religioso. Desde la semana pasada, personas que conocían a los hermanos Tsarnaev han dicho a la prensa que Tamerlan había adoptado hace unos cinco años una posición islámica extremista.

Tsarnaev, quien se encuentra conectado a un ventilador, ha permanecido hospitalizado desde su detención la noche del viernes, después de que fue hallado en un bote en el patio trasero de un hogar en Watertown, Massachusetts.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha informado de que los dos sospechosos, que detonaron en las calles de Boston dos bombas confeccionadas con ollas de presión, tenían armas de fuego, munición y otros artefactos explosivos. El arsenal sugiere que los sospechosos planificaban otros ataques.

Más acusaciones

También el lunes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Kazajistán emitió un comunicado diciendo que dos extranjeros arrestados el sábado en el área de Boston por violaciones a la ley de inmigración son de Kazajistán y podrían conocer a los dos sospechosos de los bombazos durante el maratón.

El ministerio señaló que las autoridades estadounidenses se toparon con ellos mientras investigaban 'posibles vínculos y contactos' con Dzhokhar Tsarnaev. Sus nombres no han sido revelados.

La denuncia penal que incluye los cargos contra Dzhokhar Tsarnaev no arroja luz sobre el móvil del ataque. El universitario de Massachusetts hizo su comparecencia inicial en su habitación en el hospital Beth Israel. El acusado está en condición grave, pero estable. No puede hablar debido a una herida de bala en la garganta.

Cámaras de seguridad grabaron a Dzhokhar usando un teléfono celular tras colocar una bolsa en el suelo en el sitio de una explosión, dijo el lunes el FBI en una declaración jurada.

Después de que la primera explosión se sintiera hasta una calle abajo y provocara pánico entre la multitud, Dzhokhar —a diferencia de todos los que estaban a su alrededor— parecía calmado y se alejó caminando rápidamente, indicaron los oficiales. Más o menos 10 segundos después, ocurrió la segunda explosión donde él había dejado la mochila.

El documento no dice si se piensa que Dzhokhar utilizó el teléfono para detonar la bomba. El documento dice además que uno de los sospechosos le dijo a una persona cuyo auto habían tomado a la fuerza: '¿Te enteraste de las explosiones en Boston? Yo lo hice'.

Agrega que Dzhokhar parecía tener heridas de bala en la cabeza, el cuello, las piernas y una mano cuando fue llevado al hospital tras su captura el viernes.

En una declaración, el secretario de justicia de Estados Unidos, Eric Holder detalló los cargos contra Dzhokhar que conllevan la posibilidad de pena de muerte si es declarado culpable.

La noticia se conoció el mismo día que residentes de Boston y otras ciudades guardaban un minuto de silencio por las víctimas, cuando se cumple una semana desde los atentados.

Las dos bombas estallaron a las 2:50 de la tarde del lunes pasado, cuando los corredores atravesaban la línea de meta de la carrera.

Los hermanos son originarios de Chechenia, una región que busca independizarse de Rusia, y vivían en Estados Unidos desde hace una década. Los investigadores se están enfocando en el viaje que hizo el mayor de ellos a Chechenia el año pasado y Daguestán, una región que se ha vuelto caldo de cultivo de política separatista y extremismo islámico.

Tsarnaev fue acusado de conspirar para usar armas de destrucción masiva contra personas y propiedad, que puede implicar una pena de muerte si es declarado culpable. También es probable que enfrente acusaciones por estar relacionado con el asesinato de un policía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

El gobierno de Barack Obama indicó que no tenía otra opción más que procesar aTsarnaev en el sistema de cortes federales. Algunos políticos han sugerido que sea juzgado como enemigo combatiente ante un tribunal militar, donde a los acusados se les niegan algunas de las protecciones constitucionales estadounidenses.

Pero Tsarnaev está naturalizado como estadounidense y bajo la ley del país, un ciudadano no puede ser enjuiciado por tribunales militares. El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney dijo que desde los ataques del 11 de septiembre, el sistema de cortes federales se ha utilizado para procesar y encarcelar a cientos de terroristas.

En su denuncia penal, el FBI indicó que registró el dormitorio de Tsarnaev en la Universidad de Massachusetts-Dartmouth el domingo y encontró balines metálicos, una gorra blanca y una chamarra negra que se ven igual a las que vestía uno de los presuntos autores de las detonaciones como quedó registrado en fotografías que el FBI dio a conocer unos días después del ataque.

Mientras, a una semana de las explosiones, Boston estaba a reventar, con maratonistas recorriendo las calles, niños caminando a la escuela y suficientes vehículos congestionando la ciudad para hacer que el día se sintiera casi normal.