'Si puedes ir a un restaurante en Nueva York, puedes volver a la oficina y te queremos de regreso en la oficina', afirmó el director ejecutivo del banco Morgan Stanley, James Gorma, avivando el debate por el teletrabajo en Estados Unidos.
Y es que luego de 14 meses de teletrabajo generalizado a raíz de la pandemia y una gran campaña de vacunación, varias empresas emblemáticas de la capital económica estadounidense se preparan para un retorno presencial masivo de sus empleados.
No obstante, muchos empleados son reticentes a regresar a la oficina, sobre todo cuando deben hacer largos trayectos en transporte público.
Gorman afirmó que su empresa aún no ha ordenado el regreso de los empleados a la oficina, como si lo hicieron sus competidores Goldman Sachs y JP Morgan Chase.
Pero destacó que espera que todos sus colaboradores estén de regreso a la oficina para el Día del Trabajo, que en Estados Unidos se celebra el 6 de septiembre. 'Entonces, de no ser así, tendremos un tipo de conversación muy distinta', advirtió.
El gigante de las finanzas de EEUU prevé un recorte de salario para aquellos empleados que se nieguen a volver a la oficina.
Vea: Viróloga que creó coronavirus en Wuhan niega filtración de laboratorio
En tanto, un 72% de los empleadores estadounidenses dicen estar abiertos a un modelo híbrido, pero generalmente a cambio de que los empleados estén en la oficina al menos 20 horas por semana, según un estudio publicado a fines de abril por la Universidad estatal de Arizona y la fundación Rockefeller.
Una flexibilidad que podría explicarse por sus dudas a exigir la vacuna. Menos de la mitad (44%) quiere 'imponerla' a sus empleados; un 32% prefiere 'alentarla', según el estudio.