El Senado estadounidense aprobará el proyecto de reforma migratoria para el 4 de julio, pronosticó el domingo el demócrata Chuck Schumer, un legislador que ayudó a negociar la iniciativa de ley bipartidista, mientras los republicanos advirtieron que redactarán su propia versión, una parte a la vez.
Schumer prevé un máximo de 70 votos a favor en la cámara alta, que tiene 100 senadores. El proyecto de ley será enviado al pleno del Senado el 10 de junio.
Sin embargo, incluso si el Senado la aprueba, la propuesta enfrenta pocas perspectivas en la Cámara de Representantes, de mayoría republicana. Los representantes están redactando su propio proyecto, enfoque poco sistemático, que podría bloquear el camino hacia la ciudadanía para unos 11 millones de inmigrantes que residen en el país sin autorización legal.
'Estamos avanzando porque creemos, de una forma bipartidista, que esto es vital para Estados Unidos, y vamos a tener un buen proyecto de ley', dijo Schumer, comprometiéndose a permitir que sus colegas modifiquen el proyecto de legislación.
No tan rápido, advirtieron los representantes.
'Ese proyecto de ley del Senado no se va a mover en la Cámara (de Representantes)', dijo la republicana Ileana Ros-Lehtinen, representante por Florida.
Durante meses, cuatro senadores demócratas se reunieron con cuatro colegas republicanos a puertas cerradas y desarrollaron una propuesta que busca que se promulguen nuevos controles fronterizos y mecanismos de aplicación de las leyes en los lugares de trabajo.
El proyecto también contempla permitir que decenas de miles de trabajadores ingresen legalmente al país para ocupar trabajos tanto de baja como de alta cualificación y crear un camino de 13 años hacia la ciudadanía para quienes ya viven en Estados Unidos sin autorización legal. El proyecto fue aprobado el mes pasado por la Comisión Judicial del Senado por 13 votos a favor y cinco en contra. Tres republicanos se unieron a la mayoría demócrata.
Sin embargo, los legisladores de la cámara baja han advertido que elaborarán su propia iniciativa, que probablemente incluya partes del plan del Senado, pero de una a una, mientras añaden sus propias prioridades.
'Creemos que es mejor hacerlo con un enfoque paso a paso', dijo el presidente de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, Bob Goodlatte, republicano por Virginia.
'Vamos a continuar por ese camino, pero aún no se conoce el resultado en términos de la forma final de la legislación', agregó.
Schumer insistió en que la coalición bipartidista de legisladores que analiza la iniciativa sigue avanzando pese a las objeciones presentadas por los representantes republicanos.
Si los republicanos se oponen a una reforma amplia de las leyes migratorias, señaló, será en su propio perjuicio, pues verán a su partido relegarse y volverse minoría durante una generación.
Pronosticó que los votantes castigarán a los legisladores que se interpongan en el camino de una reforma, y consideró que el presidente de la cámara baja, el republicano John Boehner, se encuentra en una situación difícil con los sectores conservadores del país.
Schumer habló en el programa 'Meet the Press' de la cadena NBC.
Detalles del proyecto de ley de inmigración de 867 páginas aprobada el martes por la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado:
SEGURIDAD FRONTERIZA
—El proyecto de ley pone como meta la vigilancia del 100% de la frontera con México, y atrapar y deportar al 90% de aquellos que logren cruzarla de manera ilegal.
—En los seis meses posteriores a la promulgación de la ley, el Departamento de Seguridad Nacional deberá desarrollar un plan de seguridad fronteriza a fin de lograr esos objetivos, inclusive mediante el uso de aeronaves no tripuladas (drones), un mayor número de agentes y otros medios; y desarrollar un plan para identificar los lugares donde se necesiten más vallas.
—Si la meta de 90% de efectividad y vigilancia continua no se ha cumplido en cinco años, se establecerá la Comisión de Seguridad Fronteriza del Sur integrada por los gobernadores de los estados fronterizos y otros con el objeto de determinar cómo lograrlo.
—Antes de que alguien que vive en Estados Unidos ilegalmente pueda tramitar su estatus legal provisional, los planes de la seguridad en la frontera y de la valla fronteriza deben estar en proceso. Antes de que puedan obtener sus tarjetas de residencia permanente (tarjeta verde), los planes deben haber sido completados en gran parte, y un nuevo sistema de entrada y salida debe haberse implementado en los puertos marítimos y aeropuertos estadounidenses a fin de vigilar a las personas que ingresen y partan. Y debe estar en funcionamiento un sistema obligatorio para que los empleadores verifiquen el estado legal de los trabajadores.
—Se financiará la operación a nivel nacional de unos 3.500 nuevos agentes de aduanas.
—Se emplazará a la Guardia Nacional en la frontera para construir la valla y los puestos de control, entre otras tareas.
—Habrá financiamiento para intensificar los encausamientos por cruces fronterizos y para crear más estaciones de patrullas fronterizas y bases de operaciones de avanzada.
PROCESO A CIUDADANIA
—El número aproximado de 11 millones de personas que residen en Estados Unidos ilegalmente podrían obtener 'estatus provisional de inmigrante registrado' seis meses después de la promulgación de la ley, siempre y cuando:
(1) El Departamento de Seguridad Nacional haya desarrollado planes de seguridad fronteriza y de la valla limítrofe.
(2) Hayan llegado a Estados Unidos antes del 31 de diciembre del 2011, y se hayan mantenido presentes físicamente desde entonces.
(3) No hayan sido sentenciados por delitos graves o tres o más delitos menores.
(4) Paguen una multa de 500 dólares.
—Las personas que tengan estatus legal provisional podrán trabajar y viajar dentro de Estados Unidos pero no podrán recibir prestaciones federales.
—El estatus legal provisional dura seis años y es renovable mediante el pago de 500 dólares.
—Las personas que hayan sido deportadas por otras razones que no sean delictivas podrán solicitar su reingreso con estatus provisional si tienen cónyuge o hijo que tenga la ciudadanía estadounidense o sea residente permanente, o si fueron traídos a Estados Unidos cuando eran niños.
—Después de 10 años de estatus provisional, los inmigrantes pueden solicitar una tarjeta verde que les garantiza el estatus de residente permanente si están al día con el pago de sus impuestos y pagan una multa de 1.000 dólares, si han mantenido presencia física en el país, cumplen con los requisitos laborales y aprenden inglés. Asimismo, deben haberse cumplido los objetivos fronterizos y procesado a todas las personas que esperaban inmigrar a través del sistema legal hasta la fecha de la promulgación de la ley.
—Las personas que fueron traídas al país cuando eran menores podrán obtener tarjeta verdes en cinco años y la ciudadanía inmediatamente después.
TRABAJADORES DE ALTA CALIFICACIÓN
—Se aumentará de inmediato el límite del programa de visas H-1B para trabajadores de alta calificación de 65.000 a 110.000 anuales, con 25.000 más en reserva para personas con títulos avanzados en ciencias, tecnología, ingeniería o matemáticas de una universidad estadounidense. El límite podría ascender hasta 180.000 al año, dependiendo de la demanda.
—Se tomarán drásticas medidas contra las empresas que usen las visas H-1B para entrenar a los trabajadores en Estados Unidos solo para después enviarlos al extranjero.
—Los inmigrantes con cierta habilidad extraordinaria, tales como catedráticos e investigadores, ejecutivos multinacionales y atletas estarían exentos de los límites de la tarjeta verde.
—Se pondría a disposición de los empresarios extranjeros una visa inicial que deseen venir a Estados Unidos a iniciar una empresa.
—Una nueva visa de mérito, con un límite de 250.000 al año, podría agregar puntos a posibles inmigrantes con base en criterios como educación, empleo, duración de residencia en Estados Unidos y otras consideraciones. Aquellos que tengan más puntos podrían obtener visas.
—El proyecto de ley eliminará el Programa de Lotería de Diversidad de Visas del gobierno, que otorgaba unas 55.000 a inmigrantes de países con escaso número de inmigración históricamente a Estados Unidos, a fin de que se pueden otorgar más visas relacionadas al empleo y al mérito.
TRABAJADORES POCO CALIFICADOS
—Una nueva visa W permitirá el ingreso de 200,000 trabajadores de poca calificación al país para que cubran empleos en las industrias de la construcción, servicios de salud, hospitalidad y otras.
—Se establece un nuevo programa de visas para trabajadores agrícolas en reemplazo del actual. Los trabajadores agrícolas que ya viven aquí ilegalmente, que han trabajado en el sector por lo menos dos años, reunirán requisitos para obtener la tarjeta verde cinco años después si continúan en la industria.
INMIGRACIÓN DE LA FAMILIA
—Bajo la actual ley, los ciudadanos estadounidenses pueden patrocinar a sus esposos, hijos y hermanos para que vengan a Estados Unidos con límites en ciertas categorías. La reforma prohíbe a que los ciudadanos patrocinen a sus hermanos y les permite auspiciar a sus hijas e hijos casados sólo si son menores de 31 años.
—Actualmente, los residentes legales permanentes pueden auspiciar a sus esposas o esposos e hijos, pero en número limitado. El proyecto de ley elimina ese límite.
VERIFICACION DE EMPLEO
—Dentro de cuatro años, todos los empleadores deberán usar E-Verify, un programa de verificación electrónica de identidad. Los extranjeros deberán mostrar una identificación con fotografía que debe empatar la almacenada en el sistema.