La inteligencia estadounidense ha determinado que Rusia ofreció en secreto dinero a milicias vinculadas a los talibanes a cambio de matar a fuerzas de la coalición internacional que combaten en Afganistán, según informó este viernes The New York Times (NYT).
Según el Times, funcionarios estadounidenses llegaron a esa conclusión hace meses y la transmitieron a la Casa Blanca, que ha discutido qué hacer en respuesta, pero que por ahora no ha dado ningún paso.
El periódico neoyorquino, que usa como fuente a funcionarios que han sido informados del asunto, señala que se cree que algunos militantes islamistas o elementos criminales asociados a ellos han llegado a recibir pagos rusos.
En total, 20 estadounidenses murieron en combate en Afganistán el pasado año, pero no está claro si algún caso podría haber estado vinculado con esta trama.
El Gobierno ruso, mientras, dijo al NYT no estar al corriente de ninguna acusación en ese sentido y señaló que respondería si ello se produce.
Las fuentes consultadas por el diario señalaron que la información en manos de EE.UU. sobre las supuestas recompensas ofrecidas por Rusia se había mantenido como un secreto muy bien guardado hasta hace poco, pero esta semana se trasladó a más miembros de la Administración y se compartió con el Gobierno del Reino Unido, cuyas fuerzas figuran entre las que habrían sido señaladas como objetivo.
Numerosos países participan en las operaciones militares en Afganistán, incluida España, cuyas Fuerzas Armadas contribuyen a la misión “Apoyo Decidido” de la OTAN.
El informe estadounidense está basado al menos en parte en interrogatorios a combatientes afganos y criminales capturados y no ofrece muchos detalles sobre el funcionamiento de las supuestas recompensas rusas, según el periódico.
Las autoridades estadounidenses creen que la operación es obra de una unidad de la agencia militar de inteligencia rusa que ha sido vinculada, por ejemplo, al caso del exespía ruso Serguéi Skripal envenenado en Inglaterra.
Esa unidad, que lleva operando más de una década, tiene el encargo del Kremlin de llevar a cabo campañas para desestabilizar a las potencias occidentales, según esos países.
Estados Unidos y Rusia mantienen posturas enfrentadas en torno a muchos conflictos actuales y han llegado a chocar con dureza, por ejemplo, en Siria, pero el presidente estadounidense, Donald Trump, ha optado por una política más amistosa con Moscú que sus predecesores.
Estados Unidos y los talibanes firmaron el pasado febrero un acuerdo de paz que prevé la completa retirada en un plazo de 14 meses de las tropas internacionales destacadas en Afganistán tras casi dos décadas de guerra, pero aún están pendientes de resolverse conversaciones entre los insurgentes y el Gobierno de Kabul.