Las labores de rescate, se afirma en un comunicado de esa cartera, no se interrumpieron durante la noche y los equipos de buzos realizaron una treintena de inmersiones en el río Volga, donde cayó parte del fuselaje de la aeronave siniestrada.
Entretanto, los médicos luchan por salvar la vida de los dos únicos supervivientes del accidente, el jugador de hockey sobre hielo Alexandr Galímov y Alexandr Sizov, uno ocho tripulantes del Yak-42.
El avión del pasajeros, en que viajaban 37 integrantes del equipo de hockey sobre hielo Lokomotiv Yaroroslav, se estrelló por causas que aún no esclarecidas momentos después de despegar del aeropuerto de Yaroslav, ciudad situada a unos 250 kilómetros al norte de Moscú
En el Lokomotiv Yaroslavl, tres veces campeón de Rusia (1997, 2002 y 2003), militan varios jugadores extranjeros, de Suecia, Polonia, Ucrania, República Checa, Alemania, once de los cuales perecieron en el accidente.
Nada más producirse el accidente, Rosaviatsia, la agencia de aviación civil rusa, indicó que el avión no consiguió tomar la altura necesaria después del despegue y chocó con la antena de una radio baliza situada fuera de la pista.
La aeronave, perteneciente a la compañía Yak-Service y en servicio desde 1993, tenía como destino el aeropuerto de Minsk, la capital de Bielorrusia, y según fuentes de la aviación civil rusa citadas por la agencia Interfax su certificación de vuelo expiraba el próximo mes de octubre.
La Fiscalía General de Rusia ordenó abrir una investigación tanto a la compañía aérea que explotaba el avión siniestrado como a los servicios aeroportuarios, a fin de establecer las responsabilidades que hubieran.
Por su parte, el Comité de Instrucción de Rusia indicó hoy que las investigaciones se centran en dos hipótesis de trabajo: un desperfecto mecánico del avión y un error de pilotaje.