Kevin Koscielniak, 52, ha sido condenado a 14 años de cárcel por matar al perro del dueño de la empresa en la que trabajaba tras propinarle una brutal paliza durante varios minutos con una barra de hierro. En total, se le imputan seis delitos, entre ellos maltrato animal y robo a mano armada.
Al parecer, esta habría sido la forma con la que el condenado habría decidido vengarse de su exjefe, John Olaya, propietario de la compañía John Automotive (Sarasota, Estados Unidos), quien lo había despedido hace unos meses al raíz de que Koscielniak se presentarse borracho y no dejase de beber en su puesto de trabajo, lo que propició una fuerte discusión entre los dos hombres dice ABC.
Pocos días después del enfrentamiento, el perro, un mastín de cuatro años, desapareció de la empresa misteriosamente. El dueño decidió, entonces, revisar las cámaras de seguridad que vigilan el recinto empresarial y vio cómo un hombre asaltaba el lugar el 27 de abril.
Según al autoridades, era Koscielniak, quien tras matar la perro, lo envolvió en una manta y se lo llevó en su coche para enterrarlo. De hecho, las paredes del vehículo de John estaban manchadas de sangre.
Los restos del mastín se encontraron enterrados en una propiedad ayacente, envueltos en una sábana manchada de sangre, la misma que se encontró en la camioneta del acusado.
'Este acto de violencia indica la mente depravada de quien lo ha hecho', declaraba el fiscal Art Jackman. Koscielniak tiene un largo historial de delitos.