Los socialistas de Pedro Sánchez, jefe del gobierno español saliente, se mostraron el miércoles confiados en poder mantenerse en el poder al considerar que será “fallida” la investidura como presidente del gobierno que intentará el líder de la derecha a finales de septiembre.
Ganador de las elecciones legislativas del 23 de julio, pero sin una mayoría necesaria para formar gobierno, el líder del Partido Popular (PP, conservadores), Alberto Núñez Feijóo, asumió el encargo del rey Felipe VI de someterse a un debate de investidura en el Congreso, los días 26 y 27 de septiembre.
Pero sus posibilidades son ínfimas, ya que dispone de un máximo de 172 votos, por debajo de los 176 de la mayoría absoluta de los 350 escaños del Congreso: los 137 del PP, los 33 del partido de extrema derecha Vox y los votos de dos diputados de pequeñas formaciones regionales.
La de Feijóo será “una investidura fallida” y una vez que haya quedado atrás, “conseguiremos una investidura que dé estabilidad a nuestro país y que nos permita seguir avanzando y seguir desplegando nuevos derechos y conquistas sociales”, dijo en rueda de prensa la portavoz del Partido Socialista, Pilar Alegría, después de una reunión entre Sánchez y Feijóo la mañana del miércoles.
Si Feijóo fracasa, Sánchez tendrá dos meses para conseguir los apoyos para ser investido, pero si tampoco lo lograra, el Parlamento se disolvería y serían convocadas nuevas elecciones, probablemente a mediados de enero.
Sánchez cuenta actualmente con los votos de 164 diputados, 121 de su partido, 31 de sus aliados de la izquierda radical de Sumar, 11 de dos partidos vascos y uno de un pequeño partido gallego.
Tendría que negociar el apoyo de dos partidos independentistas catalanes para alcanzar 178 apoyos, como ya ocurrió a mediados de agosto cuando la socialista Francina Armengol fue electa como presidenta del Congreso de los Diputados.
Pero los separatistas han advertido que venderán caro su apoyo y reclaman un referéndum de independencia de Cataluña y una amnistía general para todas las personas inculpadas por la fracasada tentativa de secesión de la región española en 2017.
Por su parte, Feijóo pidió este miércoles a Sánchez que, en tanto ganador de las legislativas, le permita gobernar durante al menos dos años a cambio de acuerdos entre conservadores y socialistas en varios asuntos.
Una propuesta que no tuvo eco en el líder socialista.
“Sánchez prefiere pactar con los independentistas (...) Prefiere negociar amnistías, referéndums”, lamentó Feijóo en rueda de prensa tras la reunión.