El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, confirmó este miércoles que hará del partido de extrema derecha Vox uno de los centros de su campaña hacia las elecciones legislativas del 23 de julio para desacreditar así al Partido Popular, al que acusó de inspirarse en Donald Trump.
“La derecha extrema y la extrema derecha están envalentonadas”, señaló Sánchez, al afirmar que el Partido Popular (PP, derecha) y Vox son formaciones “ya del todo semejantes en la forma y en el fondo”, en una intervención ante diputados y senadores socialistas en el Parlamento.
“Ha quedado claro que no hay distinción alguna entre el Partido Popular y Vox”, agregó.
El PP venció con holgura en las elecciones municipales y regionales del domingo, imponiéndose en seis regiones controladas hasta entonces por los socialistas, solos o en coalición. Pero en al menos cinco de ellas, los conservadores dependen de Vox para alcanzar la mayoría absoluta en los parlamentos locales.
Tercera fuerza política del país, Vox obtuvo igualmente un excelente resultado en las municipales, con el 7,19% de los votos y el triple de concejales, y reforzó considerablemente su presencia en las asambleas regionales.
La formación pretende ahora convertirse en socio obligado para el PP en las regiones, como ya ocurre en Castilla y León, donde gobiernan juntos, pero también a nivel nacional.
- “Maestros norteamericanos” -
Sánchez advirtió igualmente de que estas elecciones anticipadas, que convocó sorpresivamente el lunes, deberán sortear un clima de “insultos y de descalificaciones”, así como de desinformación, acusando al PP y Vox de “copiar los métodos” de Donald Trump o del expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
El jefe del ejecutivo español se refirió también al encuentro que mantuvo el martes con Hillary Clinton, de visita en Madrid, y recordó que la candidata del Partido Demócrata que se enfrentó a Donald Trump en las elecciones estadounidenses de 2016 fue objetivo entonces de una campaña de ataques personales y desinformación.
“Hablarán de pucherazo” [fraude electoral, ndlr], avanzó Sánchez sobre PP y Vox, y añadió que lo que están haciendo estas formaciones “es copiar los métodos de sus maestros norteamericanos”.
Citando el eslogan favorito del dirigente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien llamó a los electores a “derogar el ‘sanchismo’”, el líder socialista estimó que esta expresión significa realmente “destruir” y “desmantelar” los avances sociales de su gobierno.
Entre las reformas de la izquierda que, según él, estarían en peligro en caso de victoria de la derecha citó el alza del salario mínimo, la reforma laboral realizada para luchar contra la precariedad, los impuestos excepcionales sobre grandes bancos y compañías energéticas o la ley sobre el cambio climático, que debe acelerar las inversiones en energías renovables.
Tras la debacle del domingo en favor de la derecha, que un responsable socialista calificó de “tsunami”, la posibilidad de que el PP no obtenga la mayoría absoluta el 23 de julio y se vea obligado a pactar con Vox es una de las esperanzas que le quedan a Sánchez.