El presidente panameño, Laurentino Cortizo, inauguró ayer sobre el Canal de Panamá un gigantesco puente atirantado de casi cinco kilómetros, el más largo del país.
Entre sus características ostenta un récord mundial. Es el “puente atirantado de concreto a cuatro carriles con la luz de espacio entre las columnas centrales más larga (del mundo), con 530 metros”, dijo durante el administrador del Canal, Jorge Quijano.
“Esta obra representa el vencimiento del mayor obstáculo físico para el desarrollo de proyectos de infraestructura de la región”, añadió.
El puente, ubicado a la entrada del canal en su lado Atlántico, tiene un tramo atirantado de 1,050 metros antecedido de viaductos de acceso que en total suman 4,6 kilómetros de longitud.
Construido por la compañía francesa Vinci, está situado en la provincia de Colón, tres kilómetros al norte de los complejos de esclusas de Gatún y Agua Clara. Tiene una vida útil de unos 100 años para el puente principal y 50 años para los viaductos de aproximación.
| Para saber
1En su construcción trabajaron 1,100 personas y se utilizaron 175,760 metros cúbicos de concreto, 36,000 toneladas de acero reforzado, 14,2 kilómetros de pilotes y 16,000 toneladas de tirantes.
2El puente está a 75 metros sobre el nivel del mar, mientras que la elevación máxima de las torres principales es de 212,5 metros sobre el agua. 3Sobre el Canal también pasan el Puente de las Américas (1962) y el Puente Centenario (2005), ambos en el Pacífico. |
Este proyecto beneficiará a las personas de la Costa Abajo de Colón, que por años vivieron aisladas por no tener una conexión ininterrumpida al interponerse en su camino el cauce del Canal, por donde hoy pasa el 5% del comercio mundial.
Hasta ayer, los viajeros solo se podían comunicar a través de un puente giratorio sobre las esclusas de Gatún, que resiste vehículos de poco tonelaje, y los ferris que cruzan los autos por vía marítima.
El Canal El administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, calificó ayer como “espectacular” el tránsito de buques este año por la vía interocéanica, ampliada en 2016 para triplicar su capacidad de carga.
Desde su inauguración por EEUU en 1914, por la vía de 80 kilómetros han pasado más de un millón de embarcaciones.
Tras recuperar el canal en 1999, Panamá ha ingresado más de 15,000 millones de dólares, ocho veces más que lo aportado por la administración estadounidense en 85 años. EEUU, Japón y China son los principales usuarios de la ruta.
En el último año fiscal (1 de octubre de 2017 a 30 de septiembre de 2018) la vía recaudó $3,171 millones, entre peajes y otros servicios, de los que destinó 1,703 millones al tesoro nacional.
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