20/12/2025
07:19 PM

Palestina se convierte en Estado observador no miembro de la ONU

La resolución aprobada contó con el apoyo de un buen número de países de la Unión Europea.

En un día para la historia, el pueblo palestino se apuntó ayer una importante victoria política y diplomática con el reconocimiento de Palestina como “Estado no miembro” de la ONU y la concesión del estatus de “observador”.

“Esperamos que la bandera de Palestina se ice pronto frente al edificio de la ONU”, afirmó emocionado el embajador palestino Riyad Mansour tras una votación que calificó de “histórica” y que, dijo, envía una “mensaje claro” al Consejo de Seguridad para que permita que Palestina sea “un Estado miembro de pleno de derecho”.

La resolución, aprobada por mayoría absoluta en la Asamblea General -138 votos a favor, 9 en contra y 41 abstenciones-, eleva el estatus de la ANP de “entidad observadora” a “Estado observador no miembro”, y reafirma el derecho del pueblo palestino a “la autodeterminación e independencia en un Estado de Palestina a partir de las fronteras de 1967”. Además expresa la “urgente necesidad” de reanudar y acelerar las negociaciones para un acuerdo de paz “justo, duradero e integral” basado en las resoluciones de la ONU, los principios de Madrid y la hoja de ruta del Cuarteto que ayude a resolver los temas pendientes: “Jerusalén, refugiados, asentamientos, fronteras y seguridad”.

“Palestina viene hoy -ayer- ante la Asamblea General porque cree en la paz y porque su pueblo, como se ha probado en los últimos días, la necesita desesperadamente”, dijo antes de la votación el presidente palestino Mahmud Abas en un discurso interrumpido por aplausos en el que advirtió que el tiempo para la paz “se agota rápidamente”.

Postura

El embajador de Israel ante la ONU, Ron Prosor, replicó que “una vez más” los palestinos “le den la espalda la paz” con una decisión “equivocada”, afirmó que el camino son las “negociaciones directas” y no los “atajos” y advirtió que “no hay resolución que pueda echar por tierra los lazos del pueblo de Israel con la tierra de Israel”.

EUA, que votó en contra junto con Israel y otros siete países, incluidos Panamá y República Checa, calificó de “contraproducente” la resolución, insistió en que el único camino para la paz es a través de negociaciones directas y pidió “no caer en provocaciones, en Oriente Medio, en Nueva York o en cualquier otra parte del mundo”.

En busca de la unión

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó que es “más urgente que nunca” que la comunidad internacional y las partes “intensifiquen los esfuerzos para la paz”, llamó a no perder esta “nueva oportunidad” y reiteró la “urgencia” de resolver los asuntos pendientes “mediante negociaciones directas”.

La resolución aprobada ayer contó con el apoyo de un buen número de países de la Unión Europea, con Francia y España a la cabeza. Reino Unido y Alemania se abstuvieron.

América Latina votó mayoritariamente a favor, con la excepción de Panamá, que votó en contra, y de Colombia, Guatemala y Paraguay, que se abstuvieron.

Una vez confirmado el nuevo estatus, Palestina podrá tener acceso a otras agencias del sistema de Naciones Unidas, como ya ocurrió el año pasado con la Unesco, y a tribunales internacionales como la CPI (Corte Penal Internacional), uno de los puntos que más ampollas han levantado durante las negociaciones del texto de la resolución.

Declaración del Gobierno de Honduras

Al momento de votar (ayer) a favor de la Resolución sobre el “estatus de Palestina en las Naciones Unidas”, el Gobierno de Honduras no puede menos que retrotraerse a las motivaciones que tuvieron nuestros pueblos cuando fundaron esta extraordinaria Organización de la Naciones Unidas: “Preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra”; “reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana” e, igual de preponderante, “la igualdad de derechos de las naciones grandes y pequeñas”. Porque la finalidad inherente de la ONU es que, para lograr la paz, debemos practicar la tolerancia y convivir como buenos vecinos. Honduras apoya, con especial convicción, una solución entre dos Estados: Israel y Palestina. La paz en el Medio Oriente, como anhelo ineludible de los pueblos de esa región, es ampliamente compartido por la nación hondureña.

Nuestra decisión afirmativa por acordar a Palestina el estatus de Estado observador no miembro en las Naciones Unidas” es motivada por el ferviente deseo de contribuir a una paz justa, integral y duradera que, a nuestro juicio, debe fundamentarse en: más el derecho a la libre determinación del pueblo judío y del pueblo palestino, más la necesidad del reconocimiento mutuo entre el Estado de Israel y el Estado palestino, más el derecho de Israel y de Palestina a un territorio propio y a convivir en paz dentro de fronteras estables y seguras y más la necesidad de una solución global y directamente negociada de todas las diferencias pendientes entre las partes. Honduras entiende que la votación que hoy tiene lugar no intenta ni pretende que la comunidad internacional adopte, de manera multilateral, decisiones que solamente competen a Israel y a Palestina. Por el peso de nuestra propia experiencia nacional sabemos que la paz no puede imponerse desde afuera, sino que debe provenir de los pueblos mismos.

El reconocimiento que terceros Estados hemos hecho de Israel y de Palestina no puede, por sí mismo, lograr la paz entre ambas naciones. Para que la solución de dos Estados, para beneficio de dos pueblos, sea alcanzada, deben darse negociaciones directas y entendimientos entre ellos. Nuestro reconocimiento a ambos Estados, empero, sí tiene la intención de enviar una inequívoca señal del respeto de Honduras hacia ambos pueblos, a los cuales, fervientemente, desea verlos conviviendo en paz. Sabemos bien que, al final de cuentas, es el reconocimiento mutuo de su derecho a la libre determinación y el reconocimiento mutuo a existir como entidades estatales lo que va a sellar la paz definitiva entre ambas naciones, no las resoluciones de la comunidad internacional.

Al votar por esta resolución, Honduras no se pronuncia sobre los asuntos territoriales y de fronteras entre las partes, ya que también, por lecciones de experiencia propia, sabemos que estas cuestiones no deben ser objeto de pronunciamientos políticos por terceros Estados.

Porque no solamente escapan a nuestra incumbencia de terceros, sin un legítimo interés, sino que dificultan la solución de las controversias y vuelven más rígidas las posiciones. Cosa distinta ocurre con un tercero imparcial quien, en el marco de los buenos oficios, una mediación, arbitraje o decisión judicial, tiene el encargo de las partes de ayudarlas a encontrar una solución pacífica de sus diferencias. La misma apreciación es aplicable a los distintos y delicados temas abiertos, aún a la negociación como al entendimiento.

La solución a esos temas le pertenece a la negociación directa entre las partes. Por ello es crucial que Israel y Palestina retomen la mesa de negociaciones y se empeñen ambos en encontrar las fórmulas que se hagan cargo de las preocupaciones de seguridad y otras de ambos Estados.

La comunidad internacional debe acompañar esos esfuerzos y permanecer presta para facilitarlos y apoyarlos de toda forma constructiva posible. El voto de hoy (ayer), reconociendo a Palestina el “estatus de Estado observador no miembro en las Naciones Unidas” no debe entenderse como una victoria para uno o una derrota para otro, sino como la expresión del deseo vehemente de las Naciones Unidas de que la concordia y el progreso reinen en el Medio Oriente.

De allí que Honduras hace un llamado a la moderación. A ejercer los derechos y privilegios concedidos a Palestina como Estado observador no miembro exclusivamente dentro de la Organización de Naciones Unidas a efecto de abrir nuevas avenidas de entendimiento directo y acercarse aún más al fin último de esta resolución, que es la paz, como la convivencia armónica y solidaria, entre pueblos y naciones. Gracias.