'Hasta que sea necesario', la oposición venezolana salió este viernes a las calles a desafiar a los militares de Venezuela, considerados el principal sostén del gobierno de Nicolás Maduro.
Pero cuando se cumplen 56 días de protestas que dejan 57 muertos, tanques y piquetes desplegados, sumados a una fuerte descarga de gases lacrimógenos y chorros de agua, impidieron el paso de los manifestantes hacia Los Próceres, donde se encuentra el ministerio de Defensa, cerca del emblemático Fuerte Tiuna, la mayor instalación militar del país petrolero.
'Siempre estoy aquí para que haya un cambio en este país', dijo a la AFP Francisco García, artista plástico y chef, de unos 40 años.
'Hasta que sea necesario, hasta siempre, hasta que nazca la democracia', añadió al exhortar a los venezolanos 'a seguir en la calle'.
'Régimen comunista'
A la oposición se le unió un grupo de militares retirados, quienes denunciaron los 'atropellos' de las Fuerzas Armadas contra los manifestantes y expresaron su rechazo a la Constituyente propuesta por Maduro, que -según ellos- quiere introducir 'un régimen comunista'.
Las manifestaciones se producen después de que la fiscal general, Luisa Ortega, de 59 años, responsabilizara a la militarizada Guardia Nacional por la muerte de un joven y más de 500 heridos durante las protestas.
En claro desafío al gobierno, Ortega, confesa chavista, señaló que la muerte de un joven durante una protesta en Caracas fue causada por el impacto de una bomba lacrimógena, y no por una pistola de pernos utilizada por manifestantes, como aseguraron las autoridades venezolanas.
El ministro de Interior y Justicia, general Néstor Reverol, defendió la actuación de los cuerpos de seguridad, al tiempo que acusó a la Fiscalía de promover un 'clima de impunidad' ante hechos de violencia de opositores.
Varios dirigentes opositores como el presidente del Legislativo, Julio Borges, han pedido a la Fuerza Armada respetar la ley al denunciar una fuerte 'represión'.
'No queremos una Fuerza Armada que se pase a la oposición, queremos una Fuerza Armada que se pase a la Constitución', expresó recientemente Borges.
El gobierno responsabiliza a los opositores, algunos armados con piedras y cócteles molotov, de los enfrentamientos descontrolados. Pero sus adversarios aducen que tienen que defenderse de las bombas lacrimógenas, perdigones e incluso balas.