Al menos 25 personas fueron asesinadas en dos estados del norte de México, sacudidos por una oleada de crímenes atribuidos a represalias entre carteles de narcotráfico, informaron ayer autoridades regionales.
En el estado mexicano de Chihuahua, la Subprocuraduría indicó que 21 personas fueron asesinadas, 17 de ellas en Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos.
En esta urbe de 1.3 millones de habitantes, a la que el gobierno federal ha enviado a más de ocho mil militares para realizar operaciones contra los carteles de las drogas, han sido asesinadas este año más de dos mil personas en casos presuntamente relacionados con el narcotráfico, según conteos coincidentes de la prensa local.
En el municipio de Julimes, sur de Chihuahua, un hombre de 19 años murió y dos más resultaron heridos en una balacera. En tanto, un ganadero falleció en Delicias, en el mismo estado, tras recibir varios balazos cuando intentaban secuestrarlo.
En el vecino estado de Baja California, las autoridades reportaron un triple ajusticiamiento en una unidad residencial de la ciudad de Tijuana, vecina de la estadounidense San Diego.
“Todas las víctimas tenían el tiro de gracia en la cabeza”, dijo un corresponsal de un funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública.