El presidente Barack Obama y su esposa Michelle promovieron ayer el proyecto de ley del mandatario sobre empleos que ayudaría a veteranos de guerra a conseguir trabajo.
En la última etapa de una gira de tres días en autobús, Obama ensalzó ayer a varias empresas que prometieron contratar a 25,000 veteranos o a esposas de militares en dos años.
Volvió a promover su agenda económica ante una audiencia militar, esta vez con la primera dama a su lado.
Mensaje
“Les pedimos que lucharan, que se sacrificaran, que arriesgaran la vida por su país”, dijo Obama ante miles de personas en la base conjunta Langley-Eustis. “Lo último que tendrían que hacer es pelear por un puesto de trabajo cuando regresan. No aquí. No en Estados Unidos de América”.
Toda compañía debería desear contar con veteranos en su plantel, ya que tienen experiencia como líderes, dominan tecnologías de punta y poseen otras destrezas.
Pero el desempleo entre los exmilitares sigue siendo elevado.
En este ambiente militar, la exhortación de Obama para pedir apoyo a su propuesta sobre empleos fue menos partidista de lo que ha sido en su gira en autobús por Carolina del Norte y Virginia.