Unos 73 millones de nigerianos estaban convocados ayer para elegir presidente entre 20 candidatos, comicios en los que, frente a una oposición dividida, se considera favorito al jefe de Estado saliente Goodluck Jonathan.
Las mesas electorales abrieron temprano en Nigeria, principal productor de petróleo de África. En Maiduguri, -noreste del país-, una bomba lanzada desde un auto en movimiento explotó a 20 metros de una mesa electoral, sin que se registraran heridos.
El jefe de Estado saliente, Goodluck Jonathan, 53, se perfila como el favorito de los comicios. Su principal rival es el ex dictador Muhammadu Buhari, 69, muy popular en el norte de Nigeria, que podría provocar una segunda vuelta, algo inédito desde 1999.
Estos comicios se inscriben en un largo proceso electoral, que comenzó con las legislativas del 9 de abril pasado, tras una serie de elecciones violentas y fraudulentas registrada desde 1999, cuando los civiles retornaron al poder. AFP