Unos mil combatientes, muchos de ellos próximos a los Hermanos Musulmanes, se unieron a los rebeldes que luchan por el control de la ciudad siria de Quseir contra las tropas del régimen de Bashar al Asad, apoyadas por el Hezbolá libanés, dijo ayer la oposición siria.
“Unos mil combatientes de toda Siria” penetraron en el bastión rebelde cerca de la frontera libanesa, informó a la prensa el líder interino de la opositora Coalición Nacional Siria, George Sabra, en Estambul. Liwa al-Tawhid, un grupo armado respaldado por Catar y próximo a los Hermanos Musulmanes, anunció en su página de Facebook que sus combatientes alcanzaron la ciudad sitiada.
“Cientos” de rebeldes rompieron las líneas del Ejército cerca del pueblo de Shamsin tras perder a 11 combatientes, según Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Días antes, Sabra llamó a los combatientes rebeldes a acudir a Quseir y a la comunidad internacional a crear un corredor humanitario para los miles de civiles atrapados.
EUA exigió la salida inmediata de Siria del movimiento chiita libanés Hezbolá, cuyos combatientes lideran el asalto a la ciudad de Quseir que ya dura dos semanas. AFP
