El número de migrantes que regulariza su situación en España mediante cursos de formación está aumentando y ya supone un 10% del total de las residencias temporales concedidas por arraigo, según un estudio presentado por Caixabank Dualiza y Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad.
El arraigo social es una de las razones que pueden esgrimir los migrantes en España para regularizar su situación temporalmente y solo se concede a ciudadanos extranjeros que lleven en España un mínimo de dos años y que cuenten con contrato de trabajo o estén socialmente integrados.
Recibir cursos de formación es una de las maneras de demostrar integración social y el número de los migrantes que utiliza esta vía de regularización “se ha disparado”, según los autores del estudio.
Dicho informe señala que los estudiantes extranjeros representan el 9 % del total de los matriculados en Formación Profesional (FP) -no universitaria-, sobre todo en el Grado Básico, donde se produce el mayor incremento: un 16 % más en 2023 respecto al curso anterior.
Así, mientras en 2022 casi un millar de personas pudieron acceder al arraigo en España por formación, en 2023 esta cifra ha subido a 23.097 personas y representa el 10 % del total de 210,334 autorizaciones aprobadas por arraigo.
De un total de 23.097 autorizaciones de este tipo, casi la mitad corresponden a marroquíes, seguidos de colombianos (con 2.068, el 11,3 %), de acuerdo a este informe de Caixabank Dualiza y Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad, con datos de 2023.
En el quinto y sexto puesto figuran, respectivamente, Honduras (con 928, el 4 %) y Perú (con 897, el 3,9 %), con Venezuela en el noveno (292) y Nicaragua en el décimo (289) , ambas con el 1,3 %.
Según el estudio, de esas autorizaciones por arraigo por formación, el 92,5 % provenían de lo que se denomina una situación de irregularidad profunda, lo que quiere decir que no tenían ninguna autorización de residencia previa concedida.
El 70 % de las concesiones fueron para hombres, el 30 % restante para mujeres, y una amplia mayoría, el 41 % tenían entre 25 y 34 años. EFE