El Gobierno de México, país donde se vive una temporada de lluvias que ya ha costado 125 muertos, dijo que esta tragedia y la de otros países de la región subraya la necesidad de lograr un pacto para frenar el cambio climático en la cumbre de noviembre en Cancún.
La directora del servicio estatal de socorro Protección Civil, Laura Gurza, subrayó, al anunciar ayer el nuevo balance de víctimas, que “el cambio climático agudiza la presencia de estos fenómenos y hace que se presente un escenario cada vez más catastrófico”.
Gurza se hizo así eco de la declaración que formuló el miércoles el presidente Felipe Calderón, quien al hablar ante un foro sobre políticas energéticas subrayó la necesidad de buscar un acuerdo para frenar las emisiones que alteran el clima del planeta.
Resolución
“Todos debemos empujar ahora para lograr un acuerdo en Cancún”, insistió Calderón, quien reconoció las fuertes diferencias que anuncian que el camino hacia un consenso no será fácil, como ya lo demostró el fracaso de la cumbre de Copenhague el año pasado.
“Se necesita corresponsabilidad y un verdadero sentido de urgencia. Quizá el mundo necesita ir a ver a las familias que hoy están sufriendo terribles inundaciones en Pakistán o a las que hoy en México perdieron su vivienda”, señaló Calderón.
El Presidente mexicano aseguró que la temporada de lluvias en el país, que, afirma, no tiene precedentes desde que hay registros, está vinculada estrechamente con los efectos del cambio climático y el aumento de las emisiones contaminantes.
“El cambio climático afecta dramáticamente a la gente más pobre, que es la que vive en las cuencas de los ríos, en las laderas de las colinas (...). Por eso me indigna que todavía haya gente que ponga en duda el fenómeno”, señaló el mandatario.