El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, fue hospitalizado por una crisis de hipertensión provocada por el agotamiento, informó ayer una fuente de la Presidencia de la República.
“El Presidente ya se encontraba muy bien esta mañana, pero los médicos aconsejaron reposo. Tuvo una semana muy intensa y estaba realmente agotado. Fue una crisis de hipertensión”, dijo un vocero del Palacio de Planalto.
Lula se encontraba la noche del miércoles en la ciudad de Recife, nordeste del país, de donde partiría a Suiza, pero se sintió mal cuando ya se aprestaba a levantar vuelo y su médico personal recomendó su traslado a un hospital.
Reporte médico
El médico de Lula, Cleber Ferreira, dijo a la prensa local que “el estado general del Presidente es bueno”, aunque deberá ser sometido a una nueva batería de exámenes ayer en Sao Paulo. En Davos, Lula debía recibir un premio Estadista Global, apenas pocos días después de participar en la sureña ciudad de Porto Alegre del Foro Social Mundial, que reúne a los opositores de la globalización.