El presidente uruguayo cederá el poder el próximo 1 de marzo al izquierdista Tabaré Vásquez.
Foto: La Prensa
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Montevideo, Uruguay.
Tras cuatro años y medio en la presidencia, José Mujica, de 79 años, cederá el poder el próximo marzo del 2015 con una aprobación de 65% de la población uruguaya, mientras que la fama internacional cosechada a lo largo de su Gobierno no tiene precedentes en ese país.
El presidente atrajo las miradas del mundo con sus famosos discursos contra el consumismo pero sobre todo por promover la regulación del mercado de la marihuana en Uruguay, además de legalizar el aborto y el matrimonio homosexual.
'El fenómeno Mujica a nivel internacional es un fenómeno que ni el propio Mujica esperaba', dijo Gerardo Caetano, doctor en Historia y profesor del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de la República.
Caetano recordó que cuando Mujica asumió la presidencia indicó que por razones de salud iba a limitar sus viajes al exterior al 'vecindario'. 'Pero por múltiples circunstancias se convirtió en un fenómeno viral', indicó. 'Es un hombre que no utiliza las redes pero tal vez es uno de los dirigentes políticos que tiene mayor presencia en las redes a nivel internacional'.
'Mujica es pragmático, negociador, le gusta estar en todos los temas. Es un trabajador incansable, duerme poco, no tiene ningún problema en decir hoy una cosa y mañana desmentirse. Y la gente le perdona eso', señaló Caetano.
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Fumó marihuana con un periodista
En su lucha por defender la regulación del mercado en Uruguay, el mandatario dijo en una ocasión, 'no es bonito legalizar la marihuana, pero peor es regalar gente al narco'.
El mandatario apostó por combatir el narcotráfico y finalmente la ley fue aprobada. Uno de los momentos que más se recuerda de la campaña de Mujica para promover el tema fue cuando fumó marihuana junto a un periodista.
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Rompió los esquemas de un presidente
Mujica rompe con todos los cánones con los que se asocia a un jefe de Estado, desde la informalidad de su vestimenta hasta su lenguaje directo que le ha valido hasta roces diplomáticos durante su mandato.
Siempre con un vestuario cómodo y muy alejado de los tradicionales sacos y corbatas que caracterizan a la mayoría de mandatarios del mundo, Mujica optó en sus cinco años de gobierno por los pantalones holgados y las chumpas sencillas. “La corbata es un trapo inútil para complicarse la vida”, dijo una vez.
En una rueda de prensa en la que presentó al nuevo ministro de Economía de Uruguay, llegó con sandalias y pantalones cortos.
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El rechazo de la millonaria oferta por su escarabajo
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El viejo fusca del presidente uruguayo fue codiciado por un jeque árabe quien lanzó una oferta por un millón de dólares.
El viejo Volkswagen del mandatario uruguayo saltó a la fama luego de que un jeque árabe ofreciera un millón de dólares por el fusca azul.
En un principio, Mujica deslizó la posibilidad de desprenderse del vehiculo para donar el dinero, sin embargo, al cabo de unas semanas el mandatario informó que rechazaba la oferta porque no podía deshacerse de su auto para no 'ofender' a los amigos que se lo regalaron.
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La famosa crítica a la Fifa
El mundo de los deportes no escapó a los cuestionamientos de un hombre admirado por su sabiduría en su país y en América Latina. Y es que en junio de este año, Mujica definió a los dirigentes de la FIFA como 'una manga de viejos que se pasaron de la raya' .
La ira del presidente respondía al caso del futbolista uruguayo Luis Suárez quien fue castigado con cuatro meses de suspensión por morder a un rival italiano en el mundial de Brasil 2014. 'Podrían haber sancionado, pero no sanciones fascistas', dijo.
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Dio a conocer al mundo su rancho y su salario
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El presidente dio a conocer su hogar hace un par de años así como su patrimonio, el hecho le valió ser considerado como el mandatario más humilde del mundo.
“La mayor parte de la gente que compone las naciones no vive como viven los presidentes. Yo vivo como vive la mayoría de la gente en mi país”, dijo Mujica.
El presidente mostró al mundo la humilde casa en la que vive hace más de 28 años. No vive con nadie más que su esposa, la senadora Lucía Topolansky, sin empleados domésticos, ni decenas de guardias que lo custodien.
Para él, tener una casa presidencial y tener que pagarle a los que se hacen cargo de ella es un desperdicio. “Pero si yo digo que hay que vender la casa presidencial me matan”, dijo “el Pepe”.
Mujica dona casi el 90% de su sueldo para caridad y según su última declaración de bienes tiene con Topolansky un patrimonio de unos 200 mil dólares que incluyen su chacra, dos viejos autos Volkswagen 'escarabajo' y tres tractores.
Asimismo, Mujica dedica su tiempo libre a cultivar flores y hortalizas. Tras votar en la primera vuelta electoral de este año, el mandatario afirmó que dedicaría el resto del día a “sembrar zapallos”.
