San Salvador.
El arzobispo salvadoreño José Luis Escobar Alas lamentó ayer que la reforma a la ley de pensiones, aprobada el jueves, “no beneficie a los trabajadores como era de esperar”, ya que deberán aportar a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) el 15% de su salario, en lugar del 13% actual.
El Congreso reformó por unanimidad el sistema de pensiones vigente desde 1998 para dar un “alivio” financiero al Gobierno y evitar el impago de unos 91 millones de dólares, próximos a vencer, de la deuda con las empresas que administran esos ahorros. Entre las principales modificaciones aprobadas por los diputados, y criticadas por el religioso, está el incremento de la cotización del 13% al 15%.
Pese a que la reforma fue aprobada por unanimidad del pleno de la Asamblea Legislativa y suscrita por el presidente Salvador Sánchez Cerén, Escobar Alas solicitó que “se reconsideren los puntos de la reforma que perjudican a los trabajadores”.
Sugirió que “en lugar de gravar el bolsillo de los trabajadores, se recorten las comisiones de las AFP y que el Estado en vez de beneficiarse de los ahorros de los salvadoreños, sea el garante del respeto de dichos fondos”.
El arzobispo salvadoreño José Luis Escobar Alas lamentó ayer que la reforma a la ley de pensiones, aprobada el jueves, “no beneficie a los trabajadores como era de esperar”, ya que deberán aportar a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) el 15% de su salario, en lugar del 13% actual.
El Congreso reformó por unanimidad el sistema de pensiones vigente desde 1998 para dar un “alivio” financiero al Gobierno y evitar el impago de unos 91 millones de dólares, próximos a vencer, de la deuda con las empresas que administran esos ahorros. Entre las principales modificaciones aprobadas por los diputados, y criticadas por el religioso, está el incremento de la cotización del 13% al 15%.
Pese a que la reforma fue aprobada por unanimidad del pleno de la Asamblea Legislativa y suscrita por el presidente Salvador Sánchez Cerén, Escobar Alas solicitó que “se reconsideren los puntos de la reforma que perjudican a los trabajadores”.
Sugirió que “en lugar de gravar el bolsillo de los trabajadores, se recorten las comisiones de las AFP y que el Estado en vez de beneficiarse de los ahorros de los salvadoreños, sea el garante del respeto de dichos fondos”.