16/05/2025
02:59 PM

Insuficientes los ataques aéreos de EUA para frenar a Isis

El Estado Islámico logró ingresar a la ciudad kurda de Kobane, en Siria, pese a los bombardeos de la Coalición Internacional.

Damasco, Siria.

Intensos combates se registraban este lunes en Kobane, en el norte de Siria, asediada por el Estado Islámico (Isis), los cuales perdieron 20 combatientes que habían logrado ingresar por primera vez en esta ciudad kurda.

Los yihadistas murieron al entrar en un barrio oriental de la ciudad, donde fueron atacados por combatientes kurdos, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.

Vea: Así decapitó ISIS al taxista Alan Henning

Los yihadistas quieren conquistar Kobane, la tercera ciudad kurda de Siria, para afianzar su control sobre una amplia franja de territorio en la frontera siro-turca, según el OSDH.

Foto: La Prensa

Los bombardeos de EUA y sus aliados no lograron detener el avance de Isis hacia la ciudad siria de Kobane.

Desde el lado turco de la frontera, se constató que dos banderas negras con la inscripción de Isis flameaban en la parte este de Kobane, una de ellas en una colina que domina la ciudad y la otra en un edificio situado en el este de la misma.

Los combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG, principal milicia kurda) defienden ferozmente Kobane, aunque los yihadistas los superan en número y armamento.

Ataques aéreos no logran frenan al Isis

La ofensiva de los yihadistas en esta región ha causado centenares de muertos en ambos bandos desde el 16 de septiembre, según el OSDH. Unos 300.000 habitantes han huido de la zona, de los cuales 180.000 han encontrado refugio en Turquía.

Según el OSDH, los bombardeos de la coalición dirigida por Estados Unidos contra posiciones del grupo Isis alrededor de Kobane frenan 'el avance' de los yihadistas.

Aunque según Nahsen, esos ataques aéreos 'no bastan para derrotar a los terroristas en tierra. Deben ayudarnos con armas y municiones'.

Turquía se ha conformado hasta el momento con reforzar su frontera, una pasividad denunciada por la población kurda del país (de entre 15 y 20 millones).