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Inmigrantes defienden el voto latino en convención demócrata

  • 26 julio 2016 /

La activista Astrid Silva y la niña Karla Ortiz representaron a los latinos en el podio de los demócratas en Filadelfia.

Filadelfia, Estados Unidos.

La mexicana Astrid Silva, que llegó a EUA en una balsa de neumáticos, cargó ayer contra los planes de deportación del candidato presidencial republicano, Donald Trump, y pidió el voto para Hillary Clinton, que será designada oficialmente como candidata en la Convención Demócrata.

'Cuando Donald Trump habla de deportar a 11 millones de personas, se refiere a destrozar familias', clamó hoy Silva, una influyente 'dreamer' (soñadora) del estado de Nevada que llegó a EUA con su madre cuando solo tenía cuatro años y cruzando el Río Bravo agarrada a un muñeco y con su vestido de volantes.

Frente a los planes de Trump, 'Hillary Clinton entiende que no somos así como país', señaló Silva.

'Mi familia creía de manera tan profunda en la promesa de este país que lo arriesgamos todo por el sueño americano. Conozco de primera mano lo que conlleva graduarse de la universidad, especialmente como estudiante indocumentada. Tras un trayecto de 10 años, finalmente logré graduarme', añadió la mexicana.

Frente a la plana mayor de los demócratas, también intervino hoy Karla Ortiz, una niña de 11 años que Clinton conoció en Las Vegas y que hoy conmovió a los demócratas con su mensaje de cambio y esperanza.

'Valiente. Así me llamó Hillary Clinton cuando le dije que estaba preocupada de que mis padres fuesen deportados. Desde que era pequeña, veía que mis padres siempre lloraban sin que yo entendiera por qué', contó la pequeña sobre el podio, donde fue recibida por los aplausos del público.

'Soy Americana. Nací en Las Vegas. Mis padres vinieron a este país buscando una mejor vida, buscando el sueño americano', contó.

En este sentido, la pequeña reconoció que muchos días tiene 'miedo' y teme que sus padres sean deportados, dejándola a ella sola en un hogar 'vacío'.

'Tengo esperanza. Hillary Clinton me dijo que haría todo lo que pueda para ayudarnos. Me dijo que yo ya no tenía que preocuparme, porque de eso se encargará ella. Ella quiere que yo tenga las preocupaciones de una niña de once años, no el peso del mundo entero en mis hombros', subrayó la pequeña, recibida por una gran ovación.