Un ataque perpetrado contra un grupo de inmigrantes, en su mayoría hondureños, que viajaban sobre un cuando Solalinde denunció un secuestro masivo de migrantes”, explica Fray Tomás.
El Padre David ha vivido esta situación muchas veces. Denuncia que tristemente los ataques son más habituales que lo que aparecen en los medios de comunicación. “A ellos no les importan las personas, solo el dinero”.
El reverendo David Hernández Tovilla, quien brinda ayuda humanitaria a los inmigrantes en la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz, dijo que testigos le dijeron que los atacantes eran miembros de una organización delictiva y que por lo menos ocho personas fueron asesinadas. Agregó que testigos vieron a decenas de inmigrantes agredidos, incluyendo algunos que fueron arrojados del tren por hombres armados.
El gobernador de Veracruz Javier Duarte afirmó ante reporteros que nadie murió en el ataque. José Castro Marín, un migrante hondureño de 31 años, dijo que los atacantes iban entre ellos.
Precisó que cuando el tren comenzó a desacelerar cerca de Cosoleacaque, unos 15 sujetos sacaron machetes y pistolas y les exigieron 100 dólares a cada uno para permitirles continuar su viaje.
'Nos dispararon y a uno lo hirieron de bala en la pierna', dijo Castro. 'Comenzó a correr la gente y unos se tiraron. Yo casi caigo en medio de las ruedas'.
Castro dijo que al menos 500 personas iban sobre el tren y que aún desconoce el paradero de su hermano, quien viajaba con él. 'Mi hermano está desaparecido', dijo en el refugio de Acayucan. 'Las personas que lo vieron dicen que lo tiraron y se lastimó bastante la cabeza, yo no sé si lo agarraron o lo secuestraron'.
Bandas delictivas de México suelen reclutar a centroamericanos para que exploten a sus compatriotas, quienes con frecuencia tienen que pagar a ladrones, funcionarios migratorios y empleados de la compañía ferroviaria en su viaje hacia el norte. También deben cruzar por zonas controladas por el cártel de los Zetas, que cada vez más frecuentemente atacan a migrantes y los secuestran para pedir recompensa o para trabajos forzados.