Un hondureño acusado de dirigir una operación para traer inmigrantes ilegalmente a territorio estadounidense a través de Canadá, por la frontera de Dakota del Norte, se declaró culpable el martes en un tribunal federal.
Darwin Cantarero Sánchez al parecer ayudó en abril a ocho inmigrantes a ingresar ilegalmente por la frontera cercana a Sherwood, en el noroeste de Dakota del Norte. El hombre gestionó el transporte para el grupo desde Montreal, cobrando a una persona 2.000 dólares y a otra, 1.500, señaló la fiscalía.
Cantarero Sánchez se declaró culpable en una corte de Bismarck de dos delitos, por planear el transporte de inmigrantes que ingresaron al país sin autorización y por el ingreso indebido de un extranjero. Podría ser condenado a 16 años de cárcel cuando se le sentencie el 30 de julio.
'El estado fronterizo de Dakota del Norte no es inmune a la amenaza de la actividad de traficantes que podrían introducir ilegalmente, drogas, dinero, armas e inclusive seres humanos a Estados Unidos', dijo el fiscal Timothy Purdon en una declaración. Agregó que su oficina y la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos se han comprometido a mantener segura la frontera con Canadá.
Neil Fulton, que encabeza la oficina de defensores públicos para Dakota del Norte y Dakota del Sur, no dio declaraciones sobe el caso, pero dijo que los abogados de Cantarero Sánchez ahora tienen que poner su atención 'en darle al juez la información necesaria a fin de que llegue a una sentencia adecuada'.
Los testigos dijeron que el hondureño y otro hombre se turnaron el manejo del vehículo con cinco personas a bordo desde Montreal hasta Carnduff, en la provincia canadiense de Saskatchewan, donde se hospedaron en un hotel. Un agente de la Patrulla Fronteriza arrestó a los sospechosos el 6 de abril, mientras caminaban a lo largo de una autopista cerca de Sherwood a la 1:30 de la madrugada.
La investigación llevó a los agentes a una vivienda en Minot, donde otras personas fueron arrestadas y acusadas de haber cruzado la frontera sin autorización. Los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a 11 personas en el caso, entre ellas tres que han sido acusadas de ingresar ilegalmente al país. Dos de los detenidos son hondureños y uno turco, informó la fiscalía.
Austin Skero, jefe de la Patrulla Fronteriza en el sector de Grand Forks, dijo que el caso es el resultado de la cooperación entre las autoridades federales, locales y canadienses.
'Los hombres y mujeres de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza se esfuerzan trabajando a diario a fin de mantener segura nuestra frontera compartida con Canadá', destacó Skero en una declaración.