05/12/2025
03:29 PM

Familia estadounidense ayuda con cirugía de niña hondureña

Los Shoemaker hospedaron a Silvia Cruz, una menor que padecía de una enfermedad conocida como escoliosis.

Tucson, Estados Unidos

Una familia oriunda de Tucson, Arizona, cambió la vida de una niña hondureña al ayudarle con una cirugía que necesitaba por un padecimiento de escoliosis.

La vida de Silvia Cruz ha dado un giro de 180 grados y gran partes de este cambio es una familia de Tucson, Arizona, quien abrió las puertas de su hogar para ayudar a esta hondureña.

La familia Shoemaker se han vuelto unos ángeles que han tendido su mano para que Silvia recibiera la operación que desesperadamente necesitaba en Estados Unidos.

Y es que Silvia padecía un terrible caso de escoliosis, por lo que la organización sin fines de lucro 'Healing the Children', la ayudó a obtener la cirugía que necesitaba, ya que madre no contaba con los recursos económicos para pagar el tratamiento.

Sin embargo, para ser operada necesitaba una familia que la hospedará durante el tiempo que tenía que permanecer en Estados Unidos. Es ahí donde la familia Shoemaker llega a la vida de esta jovencita y abre su hogar para ayudarla a mejorar sus circunstancias.

Silvia llegó al hogar de los Shoemaker el pasado mes de noviembre para que se le realizará la cirugía en el Tucson Medical Center y el proceso de recuperación de un mes en la vivienda de su 'familia americana', con quienes se volvió muy cercana.

'La cirugía fue en mi espalda, especificamente para mejorar mi cuerpo', dijo Silvia, quien corría el riesgo de no caminar en el futuro sino se realizaba la operación.

En ese tiempo también asistió a clases en la escuela Emily Gray, pero también tiene tiempo para jugar con los tres hijos de sus anfitriones.

'Ella es parte de nuestra familia', dijo Leah Shoemaker, la madre sustituta que la acompañó en su cama de hospital.

Pero no solo la vida de Silvia ha sido marcada con este encuentro, también los Shoemaker han sido enriquecidos con esta experiencia.

Y es que en su natal Honduras, Silvia vivía con su madre, quien también esta enferma, en un hogar sin energía eléctrica ni instalación de agua potable.

Leah recuerda que para viajar desde el hogar de Silvia al hospital más cercano, donde se le pudiera ayudar, se requería de un viaje de cuatro horas.

'Quiero enseñarle a mis hijos que tener agua caliente es un privilegio', reflexiona al recordar las condiciones en que vive Silvia.

'Cuando traes un niño dentro de tu hogar y ellos aprenden a amar a estos niños como sus hermanos, te das cuenta que las cosas como el agua calientes son realmente especiales, es grandioso y ayuda a definir los deseos y las necesidades mucho mejor'.

Silvia es el tercer huesped de esta generosa familia acoge en su hogar en los últimos años.

Leah cuenta que su inspiración llegó al leer un artículo de la revista People sobre un niño iraquí que recibió atención médica en los Estados Unidos.

Para Silvia esta fue una gran oportunidad y aseguró que nunca los olvidará. Pero Leah dijo que habrá muchas lágrimas, tanto como cuando ella pueda regresar y se pregunta ¿por qué tiene que irse?

El regreso de Silvia está programado para febrero y la jovencita quiere retornar y estudiar muy duro para poder graduarse de enfermera.

Sin embargo, la familia Shoemaker seguirá pendiente de Silvia y la seguirá ayudando para que pueda cumplir sus sueños.