Las familias afectadas permanecen en albergues mientras baja el nivel del agua.
'Todo está desolado'
En Nicaragua, se reportaban decenas de casas dañadas, caída de árboles y destrucción del tendido eléctrico en varias comunidades a orillas del fronterizo río San Juan, como San Juan del Norte, el Castillo y San Carlos.
La reserva forestal Indio Maíz, de 2.639 km2, una de las más importantes de Centroamérica, habría sufrido el impacto directo del huracán, y aún se evaluaban los daños.
'Es triste, todo está desolado. Es la primera vez que veo algo así', dijo por teléfono a la AFP Marco Oporto, un profesor del municipio de El Castillo, en las riveras del Río San Juan.
'Hay bastante daño ambiental, muchas casas dañadas, cables del tendido eléctrico caídos en el suelo, comunidades inundadas sin luz y en algunas sin agua' potable, relató Oporto.
El gobierno nicaragüense anunció que en las próximas horas dará a conocer un balance, pero la vocera del gobierno y primera dama Rosario Murillo aseguró que no hay muertos que lamentar.
'Las familias en Nicaragua hemos aprendido a través de estos ejercicios (de prevención) a movilizarnos hacia los lugares seguros, y eso es fundamental (....) hasta el momento, gracias a Dios, no contabilizamos pérdidas de vidas humanas, afectaciones a la vida como consecuencia directa del huracán o del sismo', declaró Murillo.