Miami.
El Buró Federal de Investigación (FBI) afirmó ante el juez Chris McAiley del Distrito Sur de Florida que Vicente Adolfo Solano, quien pretendía detonar una bomba falsa en el Dolphin Mall (Miami), no tenía vinculaciones con extremistas extranjeros.
Sin embargo, de acuerdo con los agentes del FBI, Solano (de 53 años) había jurado lealtad al grupo terrorista Estado Islámico, y la primera evidencia, detectada por esa agencia, data de marzo anterior cuando el hondureño cambió su nombre en su perfil de Facebook: de Adolfo a Abad. “Soy Abad, hijo de Alá. Que nuestra bandera negra perviva y continuaremos nuestra batalla”, publicó Solano en su perfil.
El jueves anterior, durante una audiencia en la Corte del Distrito Sur de Florida, en la cual Solano buscaba obtener la libertad a cambio de una fianza, el agente del FBI David Clancy, quien compareció como testigo, explicó que el acusado actuaba por cuenta propia.
“El señor Solano indicó en grabaciones (del FBI) que los planes eran solo suyos”, señaló Clancy. “Él básicamente siempre andaba por su cuenta”, informó El Nuevo Herald. Solano, arrestado la semana anterior tras aceptar una bomba falsa de manos de un agente encubierto del FBI en las afueras del centro comercial, había preparado un cronómetro para 40 minutos, tiempo suficiente para colocar el explosivo y escapar del sitio, relató Clancy, según El Nuevo Herald.
El jueves, el juez McAiley le negó el beneficio de la fianza a Solano porque, a su criterio, existe evidencia sólida en su contra, incluyendo numerosas grabaciones de video y audio y su propia confesión después del arresto.
“Existe evidencia convincente de que usted planeaba matar a mucha gente”, le dijo el juez. El Nuevo Herald informó que Solano, quien no habló en la audiencia, podría enfrentar cadena perpetua en caso de ser culpable. Deberá presentar en noviembre su declaración de culpabilidad o inocencia.
Las autoridades de inmigración informaron que el hombre llegó a Estados Unido en la década de 1990.
