Ciudad del Vaticano. A las 4:30 am, mientras Roma duerme, el Papa se levanta. Siempre le ha gustado madrugar y rezar en silencio un par de horas antes de celebrar la misa. Este año será especial, pues será la primera Misa del Gallo en la basílica de San Pedro y la bendición Urbi et orbi, a la ciudad y al mundo, con un mensaje sobrio por la paz y la fraternidad.
El Papa adelantó ayer su mensaje de Navidad al pedir en Twitter a los católicos de todos los rincones del planeta que festejen con menos ostentación.
“La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendría bien estar un poco en silencio para oír la voz del amor”, escribió en el breve mensaje enviado este lunes a sus más de 10 millones de seguidores.
Exhortación
En Navidad, como María, hagámosle sitio a Jesús que viene. Es la exhortación de Papa Francisco en la misa oficiada en la Casa Santa Marta.
“Hay una tercera venida del Señor: la de todos los días. ¡El Señor todos los días visita su Iglesia! Visita a cada uno de nosotros y también nuestra alma entra en esta semejanza: nuestra alma se parece a la Iglesia, nuestra alma se parece a María. Los padres del desierto dicen que María, la Iglesia y nuestra alma son femeninas y que lo que se dice de una, se puede decir análogamente de la otra. Nuestra alma esta en espera, en esta espera por la venida del Señor; un alma abierta que llama: ‘¡Ven Señor!’”.
“Me pregunto: ¿Estamos en espera o estamos cerrados? ¿Estamos vigilantes o estamos seguros en un albergue, en el camino y no queremos seguir hacia delante?¿ Somos peregrinos o estamos errantes? Por esto la Iglesia nos invita a rezar este ¡Ven!, a abrir nuestra alma y que nuestra alma esté, en estos días, vigilante en la espera. ¡Vigilar! ¿Qué sucede en nosotros si viene el Señor o si no viene? Si hay lugar para el Señor o hay lugar para la fiesta, para hacer compras, hacer ruido… ¿Nuestra alma está abierta, como está abierta la Santa Madre Iglesia y como estaba abierta la Virgen?
Misa de Gallo y el “Urbi et orbi”
Según el programa oficial, Francisco celebrará la Misa de Gallo el 24 de diciembre a partir de las 9:30 pm, hora local (20:30 GMT) en la basílica de San Pedro.
Desde hace años, la misa ha sido adelantada y no se celebra más a medianoche debido a la edad de los pontífices, ya que el día sucesivo tienen una agenda apretada desde temprano.
El primer Papa latinoamericano (77) recorrerá la imponente iglesia para oficiar la misa solemne que conmemora el nacimiento de Jesús, la cual será transmitida en directo por televisión a numerosos países.
La misa suele iniciar con el canto en latín de la “Kalenda”, que recapitula la espera del advenimiento de un mesías en el Antiguo Testamento, tras lo cual la basílica es iluminada para simbolizar el anuncio del nacimiento de Jesucristo.
En esa misa, una de las más importantes para los católicos, los pontífices piden solidaridad en el mundo y recuerdan a los pobres, a los que sufren, a los emigrantes. Pocas horas antes, Francisco habrá inaugurado el pesebre napolitano, instalado en medio de la explanada, desde la ventana de su estudio en el palacio apostólico. Cientos de peregrinos y turistas viajan a Roma para asistir a esos momentos desde el mayor templo de la catolicidad. El pontífice, que desea una Iglesia pobre para los pobres, impartirá el miércoles 25 su primera bendición navideña desde el balcón de la basílica de San Pedro y divulgará su mensaje Urbi et orbi en el que suele instar por la paz. Desde la logia central, la misma de donde se asomó el 13 de marzo tras su sorprendente elección al trono de Pedro, Francisco leerá su mensaje.