04/12/2025
11:02 PM

Gobierno y oposición vuelven a mesa de diálogo

  • 26 febrero 2019 /

Los opositores proponen que participen representantes de la ONU y de la OEA como garantes internacionales.

    Managua, Nicaragua.

    El gobierno y el bloque opositor de Nicaragua vuelven hoy a la mesa de negociaciones en busca de una salida a la crisis política, en un país altamente polarizado, con una economía en deterioro y bajo amenaza de sanciones foráneas.

    El primer encuentro será para conocer las propuestas, las condiciones de la negociación y para acordar la metodología del proceso, dijo Azahálea Solís, miembro del equipo negociador de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD).

    El bloque opositor de empresarios, estudiantes, campesinos y organismos de la sociedad civil propondrá la participación de “garantes internacionales”, añadió Solís.

    Entre los garantes que serán propuestos para participar en la negociación están la Organización de Estados Americanos (OEA) y las Naciones Unidas, adelantó Solís.

    El gobierno no reveló cuáles temas presentará en la negociación, aunque Ortega, al hacer la convocatoria, centró su interés en la recuperación económica.

    LEA: Jorge Ramos llega deportado a Miami tras ser retenido por Maduro

    La vicepresidenta Rosario Murillo hizo votos por “que las conversaciones se desarrollen pensando en el bien de todos. Rogamos por la restauración plena de la fraternidad y la paz en nuestra Nicaragua”.

    Murillo instó a “dejar atrás las experiencias duras, aprendiendo de ellas, a desterrar y alejar de nuestras vidas los sentimientos negativos” y a “vivir con amor y esperanza”.

    El encuentro se producirá nueve meses después de la ruptura por parte del gobierno de un primer intento de diálogo para resolver la crisis, que se desató con las protestas antigubernamentales que comenzaron en abril de 2018. En aquella ocasión los obispos católicos actuaron como mediadores y testigos.

    “Ortega accedió a dialogar porque la resistencia civil continúa firme, por el aislamiento internacional, la situación (de crisis) en Venezuela y porque la economía está en caída libre”, subrayó Solís.

    Consideró, sin embargo, que “el dialogo inicia en un ambiente no apropiado porque continúan las detenciones, los secuestros y las intimidaciones”.